Dicen que el correo electrónico está perdiendo fuerza. Que ya no es lo que era porque otras tecnologías -como la mensajería instantánea- le están comiendo terreno, pero lo cierto es que por mi experiencia personal no podría avalar esas palabras. En mi correo laboral recibo cerca de 100 emails diarios, por mi trabajo quizá supero la media, y en los personales el goteo también es continuo; aunque hay que reconocer que las cadenas, falsas alertas y tonterías varias han encontrado un mejor nicho de mercado en Whatsapp, donde campan a sus anchas.
Aunque predijeron su muerte con la llegada de las redes sociales, nada más lejos de la realidad. El correo electrónico sigue siendo uno de los métodos de comunicación más utilizados y, de ahí que también siga siendo una de las vías favoritas de los ciberdelincuentes para robar contraseñas, expandir timos e infectar nuestros equipos.
Aquí van algunos consejos para proteger tu correo electrónico:
1. Presta mucha atención a los documentos y archivos adjuntos. No los descargues si no estás seguro de su procedencia. Aunque se trata de una táctica antigua, los cibercriminales siguen intentando infectar los equipos de los usuarios a través de adjuntos infectados.
2. Ten cuidado con los enlaces que aparecen en los correos electrónicos. Es otra práctica muy común e igualmente peligrosa: estos enlaces redirigen a webs infectadas o a páginas desde las que se perpetran estafas. En ocasiones incluso se suplanta la identidad de compañías como Gmail, Yahoo o Facebook para fomentar que se haga clic en los enlaces.
3. Debes estar alerta con los correos de ‘phishing‘. Estos mensajes esconden siempre una estafa, ocultos tras la imagen de una empresa conocida o una entidad pública de prestigio, los ciberdelincuentes intentan obtener de un usuario sus datos, claves, cuentas bancarias, número de tarjeta de crédito…
4. No respondas al SPAM y configura el cliente de correo con un fitro anti-spam como el que tiene incorporado ESET Smart Security para bloquear estos correos indeseados.
5. Utiliza contraseñas robustas. Se desaconseja la repetición de las passwords en varios servicios y es importante que éstas contengan letras y números y a poder ser haya partes en mayúsculas.
6. Sé consciente de que las cadenas de mensajes en muchas ocasiones tienen riesgos. Las largas cadenas de mensajes que no sirven para nada a veces son mensajes de felicidad, a veces buenos deseos, y muchas otras, hoax o falsos mensajes que invitan al usuario a hacer algo que solo perjudicará su ordenador.
7. No publiques tu correo electrónico en foros, webs, blogs o redes sociales si no quieres que el spam que recibes se incremente exponencialmente.
8. Usa cuentas alternativas. Además, del correo laboral es recomendable que tengas un correo personal más oficial y otro que puedes dedicar a otros menesteres, por ejemplo, cuando te obligan a dar tu correo electrónico al dar de alta una tarjeta de descuento en una gasolinera.
9. Considera el bloqueo de la visualización de imágenes en el cuerpo de los correos por si no son de confianza.
10. Si vas a reenviar un correo a más de un destinatario usa ‘CCO‘, con copia oculta. Cumplirás con la Ley de Protección de Datos y evitarás que unos contactos se fijen en los otros.
Recuerda que debes ser «el mayor guardián de tu privacidad y de tu información sensible». En ocasiones nosotros con nuestro comportamiento somos nuestros peores enemigos.
Laura Grau-Berlanga