Nuestro teléfono móvil es un dispositivo indispensable en nuestro día a día, ya sea para temas laborales, personales o de ocio. Por ese motivo, es normal que muchos usuarios se pregunten qué medidas pueden adoptar para mantenerlo seguro y cómo actuar en caso de pérdida o robo para intentar recuperarlo y proteger la información que almacenan en él. Por ese motivo, ofrecemos algunos consejos que pueden resultar útiles a todas aquellas personas que se preocupen por la seguridad de sus teléfonos móviles.
1.- Proteger el acceso al dispositivo: a día de hoy, todos somos conscientes de la necesidad de proteger el acceso a nuestro dispositivo de alguna forma para evitar que cualquiera pueda husmear en lo que guardamos en él. No obstante, hay varios métodos para proteger este acceso y es normal que nos preguntemos cuál es más seguro.
Muchos usuarios siguen haciendo uso de un PIN sencillo de 4 cifras, y aunque la mayoría de dispositivos se bloquean si este código se introduce de forma incorrecta demasiadas veces, no es extraño que los amigos de lo ajeno se fijen en cómo su propietario introduce el código de desbloqueo antes de proceder al hurto. Por ese motivo es mejor usar otros sistemas de bloqueo como las contraseñas largas, la huella dactilar o el reconocimiento facial.
2.- Tener apuntado y guardado el código IMEI: este código actúa como identificador único de nuestro dispositivo y resulta una información muy útil cuando procedamos a denunciar su desaparición o robo. Además, dependiendo del contrato que tengamos con nuestra operadora, es posible que se puedan realizar acciones como el bloqueo remoto del terminal que lo deje inutilizable.
Podemos averiguar cuál es el código IMEI de nuestro teléfono móvil simplemente pulsando la siguiente combinación en el teclado numérico que usamos para realizar una llamada: *#06#. Una vez lo hayamos obtenido, es importante que lo guardemos en algún sitio al cual podamos acceder fácilmente en caso de necesitarlo.
3.- Posibilidad de acceder a nuestra cuenta de Google/iCloud desde otro dispositivo: existen algunas acciones que detallaremos a continuación que requieren que nos podamos conectar a nuestras cuentas de Google/iCloud. Para ello debemos recordar nuestras credenciales de acceso o tenerlas anotadas en un lugar seguro. Además, es importante contar con doble factor de autenticación en estos servicios para que los delincuentes no accedan antes que nosotros y nos impidan localizar o bloquear el móvil.
4.- Activar la localización del dispositivo para poder encontrarlo: cuando nos damos cuenta de que no tenemos nuestro móvil con nosotros, lo primero que pensamos es en buscarlo y, para eso, existe una función muy útil en nuestros dispositivos que permiten localizarlos. Sin embargo, para que esto funcione debemos tener activada la opción de localización en nuestra cuenta de Google/iCloud. De esta forma, podremos tratar de saber dónde está nuestro dispositivo (independientemente de si tenemos un Android o un iPhone), recuperarlo si lo hemos dejado olvidado en algún sitio o presentar una denuncia con esta información si sospechamos que nos lo han robado.
5.- Añadir información de contacto en la pantalla de bloqueo: muchos de los móviles actuales permiten configurar cierta información de contacto para emergencias, de forma que si alguien lo encuentra y nosotros no podemos hacer uso de él, se pueda poner en contacto con, por ejemplo, algún amigo o familiar. Podemos configurar estos contactos de emergencia e incluso ponernos nosotros mismos como contacto si disponemos de otro teléfono. De esta forma, en caso de que alguien encuentre nuestro teléfono y quiera ponerse en contacto para devolvérnoslo, podrá llamarnos sin necesidad de desbloquear el terminal
6.- Cifrado de la información almacenada en el móvil: uno de los mayores temores que tienen las personas que pierden o les roban su móvil es que algún desconocido pueda acceder a la información que tienen almacenada en él. Para evitarlo, la mayoría de fabricantes ya cifran por defecto la información que se almacena en el dispositivo, pero nunca está de más asegurarnos de ello accediendo a los apartados correspondientes de seguridad y privacidad para comprobar que así es.
7.- Protección de acceso a las aplicaciones con información privada: además de cifrar la información almacenada, nunca está de más proteger el acceso a aquellas aplicaciones que contengan información privada como apps de redes sociales, mensajería, correo electrónico o de banca online, por poner algunos ejemplos. En muchos modelos de teléfono actuales podemos configurar algún método de protección cuando accedemos a estas aplicaciones, como la necesidad de introducir una huella dactilar o realizar un reconocimiento facial, algo que dificultaría a los ladrones el acceso a este tipo de datos sensibles.
8.- Instalación de soluciones de seguridad: desde hace bastante tiempo podemos encontrar soluciones de seguridad, especialmente dirigidas al sistema Android, que incluyen funciones antirrobo avanzadas. Estas funciones permiten, entre otras cosas, el acceso remoto a la cámara del dispositivo para obtener imágenes de los ladrones o el lugar donde se encuentra el smartphone, la eliminación remota de datos confidenciales, acceso a los sensores de actividad física para detectar si el dispositivo está en movimiento, opciones avanzadas de ubicación o la detección del cambio de tarjeta SIM y bloqueo automático del dispositivo, entre otras.
9.- Realizar copias de seguridad en la nube: como última medida de seguridad en caso de pérdida o robo del dispositivo, es posible que debamos eliminar remotamente la información que se almacena en él. Esto no debería suponer mayor problema si hemos realizado una copia de seguridad de nuestros datos en la nube. De esta forma, podremos volver a restaurar todas nuestras aplicaciones, fotografías, vídeos, conversaciones en apps de mensajería y mucha más información tan solo adquiriendo un nuevo terminal y conectándonos con nuestra cuenta de Google/iCloud.
10.- Denuncia la desaparición o robo de tu teléfono móvil: es importante que notifiques tanto a tu operador de telefonía móvil como a la Policía la desaparición o robo de tu dispositivo. Esto se debe realizar no solo para que se te informe en caso de que se recupere, sino también para evitar que se te atribuyan posibles delitos realizados usando la línea telefónica que tienes contratada en ese terminal.
Esperamos que estos consejos hayan sido de ayuda y nunca tengáis que sufrir la pérdida o robo de vuestro teléfono móvil, y si pasáis por ese mal trago, que al menos os quedéis tranquilos porque vuestra información personal almacenada en él no caerá en malas manos.