5 consejos para relacionarse con un administrador de sistemas (Aunque no le conozcas demasiado)

Si en algún momento has tenido que relacionarte con un administrador de sistemas, sabrás que no son las mejores personas para llevar un consultorio sentimental. ¿Nacieron así, o son las preguntas de los usuarios las que les hacen parecer bichos insoportables? Una angustiosa combinación de parches, errores y tecnología, todo ello aderezado con cafeína en dosis poco recomendables hacen de ellos unos seres nerviosos y con la tez mortecina. ¿Quieres mejorar tu relación con un SysAdmin, o incluso empezar a tenerla? Hoy, en el día de los administradores de sistemas, desde ESET queremos darte unos cuantos consejos para ayudar a acercaros.

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1. Date cuenta de que eres tú el que la has liado.

Por supuesto, a un administrador de sistemas le han contratado para arreglar cosas, pero no para arreglarte a ti. Tú te arreglas a ti mismo. Si te empeñas en conectar un cable de red en un puerto USB y luego llamas a los de soporte, no te extrañe que farfullen en una lengua supuestamente extranjera y luego cambien su extensión de teléfono. La probabilidad de que rompas algo está al 50%, y si lo haces, un sencillo “lo siento” y escuchar un poquito lo que te digan va a ayudar un montón. Y si es que has sentido la irresistible necesidad de enchufar las cosas mal, sé amable con ellos. Seguirán arreglando cosas. Ten un poco de mano izquierda con ellos, tus cosas seguirán funcionando mucho tiempo, incluso quitarán de su escritorio el muñeco vudú (ya sabes, ese muñeco que está en su mesa, que se parece muchísimo a ti y está lleno de alfileres). Y quizá ayudaría a que quitaras el muñeco vudú que tienes de él en tu mesa. Nunca te olvides de que poseen el poder sobre la electricidad, y que una descarga de más de 200 voltios cuando vayas a conectar una memoria USB puede ser incómoda.

2. Nunca tires más de un par de latas de Coca Cola encima de tu ordenador.

Y no me preguntes por qué: los usuarios luego se quejan de que las teclas no van bien. Si has hecho “algo malo” y has leído el consejo número uno, lo tendrás más claro. Está claro, las cosas pasan, y ellos lo saben. La autoinculpación viene bien en estos momentos, aunque solo sea para tener razón. Unos segundos de humillación servirán para que ellos QUIERAN limpiar el teclado y eliminar, además de la Coca Cola, un montón de pelos y devolvértelos antes de que necesites ir a la peluquería. O quizá necesites antes un corte de pelo, si es que no te lo hacen ellos mediante un mechero y la famosa “depilación a la llama”.

3. Si te pasa algo, díselo cuanto antes mejor.

Si al ordenador le da de repente por destrozar él solito el sistema de archivos (porque tú no has hecho nada, por supuesto), avisar el martes que viene no es muy aconsejable. Sin duda, debes estar preparado para lo que puedan decirte, pero ahora mismo es el momento en el que se podrá conseguir reparar algo y evitar un desastre que deje un agujero humeante alrededor de tu silla. Esperar hasta el martes fijo que no mejora nada, a no ser que quieras llamar a los señores de YouTube para que vengan, lo graben y lo pongan en su página, que mola mucho, para compartirla con otro montón de desgraciados como tú. Si sigues vivo, claro.

4. Pasa al menos 5 segundos mirando qué puede pasar antes de llamar.

Nuestro compañero Bruce Burrell siempre recomienda lmgtfy.com (venga, entra, te espero hasta que vuelvas) como herramienta de soporte. Internet es maravilloso. Y en el peor de los casos, te ayudará a hacer las preguntas correctas, en caso de que pilles al SysAdmin ligeramente cabreado. (Algunos ligeros cabreos duran más que otros, y algunos, contigo, toda una vida).

5. Refrena el irresistible impuso de hacer click en determinados sitios.

Aunque te hayan tocado millones de euros y te los tengan que enviar, no abras el adjunto que supuestamente tiene las instrucciones. Los intentos de hacerte caer en un engaño como el Phishing son muy frecuentes, y cada vez son más convincentes. Sobre todo si los timadores consiguen datos acerca de personas que aceptan estas solicitudes. Y, si a pesar de todo, caes en la tentación y a tu ordenador empiezan a salirle fluidos verdes viscosos entre las teclas nada más hacer click en donde no debes, sigue el punto 3.

Además, comprar cosas con cafeína para los SysAdmins suele ayudar. Imagínatelo, unos pocos euros en café puede hacerte la vida mucho más agradable de lo que te imaginas. Merece la pena, incluso si no notas ningún tipo de mejora en la relación que tienes con él. Tarde o temprano le necesitarás, y quizá elimine tu muñeco vudú de su mesa. E incluso podrías seguir vivo.

(Adaptado de un post de Cameron Camp de WeLiveSecurity)

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