Cuando nos encontramos inmersos en plena época de rebajas, es fácil centrarnos solo en buscar los precios más baratos y olvidarnos de los aspectos relacionados con la seguridad en nuestras compras, especialmente si las realizamos online.
Es por eso que, además de los típicos consejos que se suelen dar por estas fechas por parte de organizaciones de consumidores para que no nos den gato por liebre, nosotros también queremos aportar nuestro granito de arena para conseguir que las rebajas sean un periodo donde podamos aprovecharnos de importantes descuentos sin tener que lamentarnos después.
Situación actual
A pesar de todos los esfuerzos que varias empresas como Google, PayPal o Amazon llevan realizando desde hace tiempo para popularizar los monederos electrónicos, la gran mayoría de consumidores siguen utilizando las tarjetas de crédito o el dinero en metálico como métodos de pago favoritos.
Los fallos de seguridad de las tarjetas de crédito son conocidos desde hace mucho tiempo y estos incluyen la facilidad para replicarlas en un instante con diminutos dispositivos si hablamos de un entorno físico o la facilidad con la que son robadas u obtenidas de los usuarios en multitud de webs fraudulentas o intrusiones a webs legítimas que almacenan estos datos.
Es por eso que nunca está de más en recordar esta serie de consejos de seguridad para proteger nuestras cuentas bancarias:
- Revisa tu cuenta en busca de operaciones sospechosas
Si utilizas tu tarjeta de crédito o débito habitualmente para realizar compras tanto en establecimientos físicos como en tiendas online, deberías revisar periódicamente los movimientos de la misma en búsqueda de posibles operaciones fraudulentas. Actualmente esto se puede realizar de forma muy cómoda desde prácticamente cualquier dispositivo con conexión a Internet y raro es encontrar a alguna entidad bancaria que no lo ofrezca.
- Pide una nueva tarjeta en caso de detectar cargos fraudulentos
A pesar de sonar como una medida drástica, reemplazar nuestra tarjeta de crédito por una nueva puede ser la solución adecuada en muchos casos. Es una operación que, normalmente, no requiere de más de un par de días hasta que nuestra entidad bancaria ha emitido la nueva tarjeta, por lo que si sospechamos que alguna persona no autorizada ha conseguido los datos de nuestra tarjeta de crédito, esta suele ser la solución más eficaz.
La contrapartida se encuentra en tener que actualizar con los datos de la nueva tarjeta todas aquellas tiendas online y servicios en los que teníamos configurada la antigua tarjeta. Esto puede llevarnos algún tiempo, pero siempre es mejor que permitir que nos roben nuestro dinero.
- Cambia el PIN de tu tarjeta
Puede parecer una capa de seguridad obsoleta, pero es la única de la que disponen millones de tarjetas en todo el mundo. No hagamos que esta contraseña sea más fácil de averiguar de lo que ya es y evitemos utilizar un código que se pueda relacionar con algún dato personal como nuestra fecha de nacimiento. Asimismo, guardar el PIN anotado en un papel en la misma cartera en la que tenemos la tarjeta de crédito nunca ha sido una buena idea.
- Modifica tus contraseñas de acceso a tiendas online
Muchas de las tiendas online que utilizan millones de usuarios almacenan los datos de las tarjetas de los usuarios para que estos no tengan que introducirlos cada vez. Cómo de seguros se encuentran estos datos ya es otro cantar. Periódicamente salen a la luz casos de robos de tarjetas de crédito de miles e incluso millones de usuarios en empresas de mucho renombre nacional e internacional.
Es por ello fundamental que protejamos con una contraseña robusta el acceso a las cuentas de nuestras tiendas online favoritas para que, además de evitar que alguien realice compras en nuestro nombre y utilice nuestra tarjeta, se acceda a datos privados como direcciones postales, emails o números de teléfono. Ante la más mínima sospecha de que esta contraseña haya sido comprometida, deberemos cambiarla lo antes posible.
- Cuidado con los engaños por correo y enlaces maliciosos
Los ciberdelincuentes suelen intentar obtener más datos además de los relacionados con las tarjetas de crédito. Nuestra dirección de correo electrónico, número de teléfono o dirección de residencia pueden ser utilizados para enviarnos emails con campañas de phishing o scam, también para intentar conseguir dinero a base de engaños y falsas promesas.
Es importante evitar caer en las trampas preparadas por los ciberdelincuentes y no pulsar sobre los enlaces proporcionados por email, introduciendo la dirección de nuestro banco directamente en el navegador para acceder a los servicios de banca online.
Si seguimos estos consejos podremos aprovecharnos de los suculentos descuentos característicos de esta temporada de rebajas sin exponer nuestros datos bancarios a los ciberdelincuentes. Una vez dicho esto, ¡a por las gangas!