Cuando hablamos de vulnerabilidades en navegadores web, casi siempre miramos hacia Internet Explorer y, aunque el navegador de Microsoft cuenta con un historial de fallos más que notable en todas sus versiones, no es, ni mucho menos, el único afectado por los agujeros de seguridad.
Un ejemplo lo tenemos en los recientes anuncios por parte de Apple y Google de actualizar sus navegadores para, entre otras novedades, solucionar varias vulnerabilidades. Nada menos que 22 vulnerabilidades en el caso de Safari y 23 en el caso de Chrome han sido arregladas en la última revisión de estos conocidos navegadores.
Varias de ellas permitirían a un atacante ejecutar código arbitrario y comprometer la seguridad del sistema, por lo que se recomienda encarecidamente la actualización de ambos navegadores en caso de tenerlos instalados.
Se ha repetido infinidad de veces pero aún hay mucha gente que no conoce o ignora la importancia no solo de tener actualizado su sistema, sino también todas las aplicaciones que tenemos instaladas en él. Más incluso si hablamos de la aplicación utilizada para navegar por Internet, principal entrada de las amenazas actualmente.
Si bien la mayoría de aplicaciones informan cuando disponen de actualizaciones o incluso se pueden configurar para que se actualicen automáticamente, nunca está de más revisar la versión de estas por si hubiese una más reciente.