Con las campañas de vacunación contra la COVId-19 avanzando más lentamente de lo que nos gustaría en muchos países, no es de extrañar que los delincuentes quieran sacar beneficio de la situación. Por ese motivo tanto la INTERPOL como el Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos y otras organizaciones alrededor del mundo han alertado acerca del incremento de estafas relacionadas con estas vacunas.
Venta de vacunas falsas
Como era de esperar, los delincuentes no han dudado en ofrecer vacunas fraudulentas para todo aquel que las quiera comprar. Este tipo de vacunas suponen un riesgo para la salud puesto que no solo son ineficaces para hacer frente a la COVID-19 sino que pueden poner en riesgo la salud de quien se las inocule, además de que los delincuentes se quedan con el dinero pagado por ellas.
Hemos de recordar que las vacunas legítimas pasan por numerosas fases de pruebas y tienen que superar varias revisiones antes de ser aprobadas y utilizadas. Además de cumplir con toda la regulación establecida por los diferentes países que las aprueban para su uso, muchas de estas vacunas requieren de métodos de conservación específicos (que en algunos casos implican mantener temperaturas muy bajas durante largos periodos de tiempo) durante su transporte, algo difícil que se cumplan en el caso de comprarlas a estos delincuentes.
Hemos de recordar que, desde el inicio de la pandemia, han sido varios los casos en los que los delincuentes se han aprovechado de la situación para conseguir nuevas víctimas. Ya sea suplantando a organismos oficiales o aprovechándose de la escasez de ciertos productos como las mascarillas e incluso propagando noticias falsas para conseguir que los usuarios pulsaran sobre enlaces o documentos maliciosos.
Mercados fraudulentos
Una de las características más destacable de estas campañas recientes de venta de vacunas fraudulentas es el esfuerzo que han realizado los delincuentes a la hora de preparar sus webs de venta, para lo cual han imitado el diseño de webs legítimas de organizaciones nacionales e internacionales a través de las cuales los usuarios engañados creen estar comprando dosis de la vacuna.
Además. Los criminales están utilizando también los logotipos de las principales empresas farmacéuticas involucradas en la fabricación y distribución de todas las vacunas aprobadas hasta el momento. Las autoridades policiales encargadas de esta investigación sospechan que estas webs fraudulentas se utilizan no solo para vender vacunas falsas, sino también para robar datos de los usuarios que acceden a ellas e incluso para conseguir donaciones a organizaciones no gubernamentales inexistentes.
El problema no es solo que alguien decida comprar una supuesta vacuna en una de estas webs ilegítimas a cambio de una importante cantidad de dinero en Bitcoin y reciba, en el mejor de los casos, un frasco de agua con azúcar. Además de quedarse sin su dinero, es posible que el usuario que trate de comprar un producto así en una web poco confiable vea como los datos proporcionados para realizar la compra son utilizados en campañas maliciosas para propagar otro tipo de estafas o incluso malware.
Conclusión
Sabemos que hay muchas personas esperando recibir su dosis de la vacuna pero eso no es excusa para caer en las trampas preparadas por los delincuentes. Por ese motivo debemos estar alerta ante mensajes no solicitados que nos ofrezcan la venta de vacunas o cualquier otro tipo de medicamento y confiar únicamente en las fuentes oficiales para saber cuando nos tocará vacunarnos. Si además añadimos capas adicionales de seguridad como soluciones que sean capaces de protegernos contra ataques de phishing y añadimos el doble factor de autenticación en nuestras cuentas estaremos mejor preparados contra estos ataques.