Facebook sigue siendo el foco de muchas miradas, y no solo por el éxito de la red social en sí y de sus novedades en cuanto a salida a Bolsa y demás, sino –y sobre todo- porque viene siendo habitual que sea el centro de polémicas controvertidas. Hace poco hablábamos del cambio al nuevo Timeline y sus nuevas configuraciones de privacidad, pero ahora el debate se traslada mucho más allá: ¿qué pasa con toda la información que intercambiamos a través de perfiles y páginas cuando estos son borrados o eliminados? Pues parece que lo que se publica en Facebook, se queda en Facebook…
Hace relativamente poco tiempo, tras descubrirse las identidades de los cinco cibercriminales que estaban detrás de la botnet Koobface, todos ellos comenzaron a borrar poco a poco todos los perfiles que tenían en las diferentes redes sociales, incluido el propio Facebook. Pero lo que no sabían los cinco componentes de la banda, llamada Ali Baba & 4 y formada por Stanislav Avdeyko (leDed), Alexander Koltysehv (Floppy), Anton Korotchenko (KrotReal), Roman P. Koturbach (PoMuc) y Svyatoslav E. Polichuck (PsViat y PsycoMan), es que la gran red social guarda mucha información de todos nosotros, incluso cuando borras tus perfiles.
Facebook ha anunciado recientemente que va a comenzar a hacer públicos detalles de la vida de los componentes de esta banda: información que habían publicado en sus perfiles personales, como fotos de sus viajes de lujo a Montecarlo, Bali y Turquía, detalles de sus coches… y otro tipo de datos. La razón que esgrimen es que las autoridades están siendo sumamente lentas en su labor de investigación, que comenzó en 2008, y que mientras tanto los que supuestamente han recaudado millones de dólares utilizando una red zombi compuesta por unos 800.000 ordenadores secuestrados siguen impunes.
Esta decisión, sin embargo, está causando más de una crítica: sean cibercriminales o no, lo cierto es que la información que compartieron a través de su perfil era privada. Y una cosa es que a requerimiento judicial la gran red social la comparta, y otra es que decida hacerla pública por su cuenta y riesgo. Pero aún hay algo peor: supuestamente, dichos perfiles habían sido eliminados… Lo que nos confirma lo que ya suponíamos: cualquier información que compartimos en Facebook, se queda en Facebook, aún después de haber borrado la cuenta.
En lo relativo a qué tipo de información de los usuarios guarda el gigante norteamericano (y cómo, dónde y durante cuánto tiempo) nunca ha quedado demasiado claro (debemos recordar que las leyes relativas a la privacidad en Estados Unidos son muy diferentes a las que se aplican a Europa, que a su vez también están sometidas a las regulaciones de cada país). O lo que es lo mismo: si cada vez que compartimos algo en Facebook realmente estamos alojándolo en servidores norteamericanos…, ¿qué legislación aplica?
Precisamente hoy conocemos que un estudiante austriaco, Max Schrems, lleva más de medio año interponiendo demandas (ya ha presentado 22) contra Facebook para que la red sea más transparente en cuanto a este tipo de información. Principalmente, acusa a la red social de tener recopilados datos personales que los usuarios pensaban que habían borrado, y exige saber exactamente qué está guardando Facebook en sus servidores.
Si vamos un paso más allá, nos preguntamos no solo qué información guarda en sus servidores, sino cuál es el propósito, para qué lo utiliza y en base a qué criterios deciden hacer públicos los datos.
Desde el laboratorio de Ontinet.com, distribuidor en exclusiva de ESET en España, recordamos a los usuarios que extremen las precauciones con el tipo de información que se comparte a través de las redes en general y de Facebook en particular, y que recuerden que más allá de que su contenido pueda llegar a manos indeseadas, también existe el riesgo de que el gigante norteamericano se quede para siempre con las fotos de nuestra Primera Comunión ;-).
Yolanda Ruiz