Aprovechando el día en el que se recuerda a los judíos víctimas del holocausto, miembros de Anonymous decidieron lanzar el pasado domingo 7 de abril la #OpIsrael. Esta operación tenía como finalidad denunciar la precaria situación humanitaria en la franja de Gaza y buscaba dejar inoperativas el máximo número posible de webs en Israel y obtener datos privados para filtrarlos a continuación.
El ataque ha tenido éxito o no dependiendo de a qué parte le preguntemos. Los hacktivistas han declarado que la operación ha sido un éxito, consiguiendo dejar inaccesibles miles de webs, filtrando miles de datos como 5.000 cuentas de Twitter o 30.000 cuentas bancarias y han contabilizado en 3.000 millones de dólares los supuestos daños ocasionados por estos ataques.
En el bando contrario, representantes del Gobierno de Israel encargados de la ciberseguridad han declarado que estos ataques han producido un daño leve y que ninguna infraestructura crítica del país se ha visto afectada. Es más, según el Gobierno israelí estas acciones tan solo pretenden generar ruido para llamar la atención de la prensa, minimizando los datos filtrados y las webs afectadas por esta serie de ataques.
Como nota anecdótica y en respuesta por estas acciones, un hacker israelí consiguió acceder a la web que Anonymous había preparado para esta operación y consiguió modificarla para que, en lugar de mostrar los mensajes en contra de Israel, reprodujera sin cesar el himno nacional israelí.
Entre las webs afectadas hasta el momento, destacamos la de la Fuerza de Defensa de Israel, la del Ministerio de Salud de Israel, la entidad bancaria Leumi, el proveedor armamentístico Israel Military Surplus y la empresa tecnológica Decell. Todas ellas sufrieron intrusiones y filtraciones de datos privados que los hacktivistas han ido publicando. Además, Anonymous también anunció que el sitio web de la empresa Tase, especializado en el mercado de valores, sufrió un ataque de denegación de servicio que supuestamente les supuso grandes pérdidas.
Como sabemos que dependiendo de a cuál de los bandos implicados preguntemos obtendremos información diferente, hemos decidido preguntar a nuestros compañeros de ESET Israel para que nos proporcionen información de primera mano.
Según Amir Carmi, responsable del departamento técnico del distribuidor de ESET en Israel, la mayoría de esta información se ha exagerado para magnificar el ataque. Según sus investigaciones, tan solo un puñado de sitios estuvieron caídos o sufrieron un defacement durante pocos minutos. Además, muchos de los datos filtrados son falsos o pertenecen a personas de otros países. Al respecto de los ataques de denegación de servicio y las supuestas pérdidas millonarias ocasionadas, no han visto ningún indicio que demuestre que esta afirmación sea cierta.
Tendremos que esperar a ver si los hacktivistas realizan algún ataque serio a intereses de Israel que pueda ser contrastado y verificado como tal. De momento, lo único que hemos comprobado es que se está generando mucho ruido alrededor de esta operación pero sin graves consecuencias en objetivos israelitas.