Aprende a detectar el acoso escolar y denúncialo

El 2 de mayo, se celebra el levantamiento de 1808, pero además, es el Día Internacional contra el acoso escolar. Una fecha que queremos señalar especialmente.  Desde ESET España queremos arrojar un poco de luz sobre el tema basándonos en nuestra propia experiencia pero también en los consejos y testimonios de expertos y menores que lo han sufrido y han logrado superarlo.

Gracias al contacto directo que tenemos con niños y adolescentes, a través de las charlas que realizamos; con sus padres y profesores,  sabemos cuáles son algunas de sus principales preocupaciones. Entre ellas hay una que a veces cuesta sacar a la luz y que como expertos en seguridad, hace que nuestras alarmas salten. En ocasiones, se percibe como un tema tabú entre los alumnos de ciertos centros, a pesar de ser algo que ocurre a la vista de todos durante todo el curso.

Sacando a la luz el acoso escolar

Por increíble que parezca, aun a día de hoy y a pesar de las múltiples campañas realizadas para prevenir esta lacra, hay centros en los que cuesta sacar este tema a debate. En ocasiones, los alumnos tienen miedo a parecer chivatos o convertirse en la próxima víctima. Otras, desde el propio centro se niega su existencia a pesar de que resulta evidente.

Sea como sea, el primer paso para solucionar este grave problema es reconocerlo y levantar la voz. No hay nada más reconfortante como ponente de este tipo de charlas que ver cómo una persona que ha sufrido, sufre o ha visto cómo un compañero está siendo acosado, levanta la voz, rodeado de sus compañeros de clase, para reconocer que este problema existe.

Es a partir de este momento cuando se puede empezar a buscar soluciones, trabajar con los orientadores del centro y tener reuniones con los padres de los alumnos si fuera necesario. Porque, a pesar de lo que muchos padres aun piensan, estos problemas entre menores no son “cosas de niños”. Desgraciadamente, este acoso producido dentro del entorno escolar, puede dejar graves secuelas e incluso, en los peores casos, puede tener consecuencias irreversibles.

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Actuaciones y medidas

Una vez conocido el caso de acoso dentro del ámbito escolar se han de proporcionar todos los medios posibles para ayudar a la víctima y averiguar el motivo del acoso. Muchas veces, detrás de los acosadores se esconden personas con sus propios problemas; problemas que guardan estrecha relación con el ámbito familiar o una educación incorrecta en los valores fundamentales que permiten convivir en sociedad.

La víctima debe saber que hay medios para ayudarla y los profesores deben reconocer cuándo un alumno está siendo acosado o excluido del grupo. El momento del descubrimiento del acoso es vital y determina las acciones a tomar o la gravedad del problema. Por eso, los menores deben disponer de un canal de comunicación para poder pedir auxilio si fuera necesario.

Algunos centros han habilitado incluso servicios de mensajería anónima para que los alumnos puedan comentar sus inquietudes o denunciar casos de acoso con los orientadores. Es una buena iniciativa. Lo que nunca puede ni debe hacer un centro es ocultar el problema pensando que “manchará” su reputación en el caso de ver la luz pública.

A partir de esta denuncia se debe actuar de manera proporcionada. Si el acoso se limita a amenazas ocasionales o exclusión del menor, es buena idea hablarlo con los menores implicados y sus padres (muchas veces desconocedores del problema). En cambio si el acoso ha sido permanente en el tiempo, reiterado y ha llegado a la agresión física y humillación pública de la víctima (y esto incluye las redes sociales) habrá que considerar denunciarlo ante las autoridades competentes.

Educación y diálogo, claves para resolverlo

Hay muchas variables que pueden desencadenar un caso de acoso escolar. Hay quien lo ha sufrido por ser el “empollón” de la clase, tener sobrepeso o, simplemente llevar gafas. Sin embargo, en los últimos años, hemos visto como hasta la persona más popular de la clase puede ser víctima del acoso escolar.

El uso de Internet y, concretamente, las redes sociales ha hecho que muchos acosadores se escondan tras un supuesto anonimato para encontrar a sus víctimas y hacerles la vida imposible. La posibilidad de acosar a una persona las 24 horas del día durante los 7 días de la semana se ha convertido en un suplicio para las víctimas.

Para evitar este tipo de conductas es necesario que se eduque a los alumnos desde bien pequeños en el respeto hacia sus compañeros, educación que debe realizarse en casa y complementarse en la escuela. Este respeto debe inculcarse no solo para prevenir las formas clásicas de acoso o ciberacoso, sino también para paliar casos de discriminación o incluso indicios de violencia de género.

Aun sin tener hijos en edad escolar, es importante que como sociedad seamos capaces de transmitir unos valores basados en el respeto y la ayuda, evitando imponer conductas excesivamente competitivas o que menosprecien a otras personas.

Conclusión

A pesar de que hoy se celebre el día contra el acoso escolar, se lucha contra esta lacra todos los días en la gran mayoría de centros escolares. La educación de los menores, padres y profesores es vital para prevenir el problema y un buen punto de partida pueden ser las charlas que organizan Guardia Civil y Policía Nacional dentro del Plan Director, Policía Local con el programa Agente Tutor, charlas como las que nosotros mismos realizamos en centros escolares o la iniciativa X1RedMasSegura.

Como vemos, herramientas a nuestro alcance existen, si acaso, falta voluntad y recursos por parte de algunos organismos que deberían velar más activamente para evitar que estas situaciones fueran demasiado habituales en nuestros centros educativos. Por suerte, todos podemos colaborar para conseguir desterrar el acoso, presencial o a través de Internet, de nuestras aulas de una vez por todas.

Josep Albors

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