Aunque muchos estén preparándose para salir hacia sus destinos vacacionales o ya estén disfrutando de ellos, estos días de descanso también nos sirven a otros tantos para ordenar o terminar cosas pendientes. Esto incluye nuestra vida digital, los dispositivos con los que trabajamos, nos relacionamos o entretenemos y la información que almacenamos en ellos, y por ese motivo ofrecemos los siguientes consejos.
Revisión y puesta a punto de nuestros dispositivos
De la misma forma que es altamente recomendable revisar a fondo nuestro vehículo antes de irnos de vacaciones, también es importante revisar nuestros dispositivos de forma periódica para asegurarnos de que los tenemos debidamente configurados, actualizados y sin aplicaciones que puedan entorpecer su funcionamiento o supongan un riesgo para su seguridad.
Obviamente, esta labor de mantenimiento se complica si somos administradores de varios dispositivos en nuestro hogar, y viendo la facilidad con la que adquirimos nuevos dispositivos para nuestro uso personal o el de nuestros familiares, el número a gestionar puede llegar a ser especialmente elevado. Pero no nos desanimemos por eso y pongámonos manos a la obra.
Lo primero que debemos hacer, centrándonos en dispositivos de uso cotidiano como ordenadores, móviles y tabletas, es asegurarnos de que estos se encuentran debidamente actualizados a la última versión proporcionada por el fabricante. Esto se extiende a otros dispositivos como Smart TVs, videoconsolas o incluso electrodomésticos como neveras o lavadoras.
Sin embargo, hay un dispositivo que pasa desapercibido por muchos y que, en la mayoría de ocasiones, es indispensable para poder desarrollar nuestra vida digital actual. Hablamos del router que nos da acceso a Internet, y del que también debemos revisar si tiene alguna actualización disponible. No sería mala idea aprovechar para revisar que hemos establecido una contraseña de acceso a la wifi robusta, y que no hay dispositivos que no reconozcamos conectados a nuestra red local. Además, siempre es una buena idea revisar si nuestro router dispone de la posibilidad de crear una red de invitados para conectar a ella dispositivos menos críticos e impedir que los atacantes los utilicen como pasarela para acceder a información personal.
Una vez revisado que tenemos los dispositivos actualizados, es hora de comprobar que no tenemos más aplicaciones de la cuenta instaladas y que todas ellas son legítimas. Es un buen momento para ver qué aplicaciones que instalamos hace meses no hemos vuelto a utilizar y desinstalarlas, revisar cuáles se están iniciando en el arranque del sistema, haciendo que tengan un impacto en su rendimiento, o incluso revisar los permisos otorgados a algunas apps de uso más cotidiano.
También puede ser un buen momento para hacer limpieza de ficheros descargados, fotografías y vídeos que pueden estar ocupando un importante espacio en el almacenamiento de nuestro dispositivo. Con la sencillez con la que se envían hoy en día todo tipo de ficheros, es fácil que hayamos ocupado un buen número de gigas sin darnos cuenta. Ahora es el momento de recuperar ese espacio y volverlo a tener disponible.
Y, por supuesto, no debemos pasar la oportunidad para realizar copias de seguridad de todo aquello que queramos conservar, ya sea en dispositivos locales de almacenamiento o utilizando servicios en la nube (o ambas opciones, si es posible). Es una buena manera de tener disponible aquella información a la que queremos acceder posteriormente y asegurarnos de que podemos recuperarla si le sucede algo a nuestro dispositivo.
Limpieza en redes sociales y revisión de contraseñas
Además de aprovechar estos días para publicar fotografías que demuestren lo bien que nos lo estamos pasado, podemos también revisar la configuración de nuestras redes sociales, así como también asegurarnos de que compartimos información solo con aquellas personas que nos interesan.
El primer paso sería revisar la configuración de privacidad para comprobar qué estamos compartiendo de forma pública y evitarnos sorpresas desagradables al comprobar que cualquiera puede acceder a todo lo que publicamos y estar al tanto de nuestra vida privada. Es posible incluso que tengamos publicaciones antiguas en redes sociales que ya no se utilizan, como Google+ o incluso Tuenti, o publicaciones en redes que siguen existiendo y ya no utilizamos. En este caso deberíamos preguntarnos si no sería un buen momento para cerrar nuestra cuenta y ahorrarnos problemas futuros.
Tampoco estaría de más hacer un repaso a algunas publicaciones antiguas y comprobar si alguna de ellas no puede causarnos problemas a futuro. Si dudas, la respuesta es que debes eliminar esa publicación, ya sea en redes sociales o en aquel blog que creaste hace más de una década y del que nunca se volvió a saber.
Volviendo a la configuración de privacidad de aquellas redes que sí estamos utilizando de forma activa, lo ideal es que solo aquellas personas de confianza puedan ver cierto contenido como fotografías nuestras o de nuestros familiares y conocidos. Es posible limitar el alcance de nuestras publicaciones en prácticamente la mayoría de redes sociales usadas actualmente, incluso en Twitter, por lo que no dejes de hacer uso de esta funcionalidad.
También es importante que protejamos adecuadamente el acceso a nuestras cuentas. Esto se consigue combinando varias capas de seguridad, empezando por una buena contraseña única para cada servicio, lo suficientemente larga (no menos de 12 caracteres) y difícil de adivinar, que no tenga relación con ningún dato personal y, si se desea, formada por una combinación de caracteres que incluyan letras mayúsculas y minúsculas, símbolos y números, aunque el uso de múltiples palabras sin conexión alguna para formar una contraseña larga también es un método de creación seguro de contraseñas. La utilización de un gestor de contraseñas para no tener que memorizarlas todas nos puede servir de gran ayuda.
Sin embargo, no debemos olvidar que la filtración de datos está a la orden del día y muchas empresas a las que confiamos el almacenamiento de nuestras credenciales han visto como estas han sido robadas en los últimos años. Por eso es fundamental añadir capas adicionales de seguridad como la autenticación multifactor. De esta manera, aunque nuestras contraseñas se filtren, los delincuentes aún tendrán que sortear una capa adicional de seguridad.
Existen múltiples formas de conseguir esta autenticación de doble factor, desde aplicaciones de generación de códigos de un solo uso en nuestro smartphone a llaves físicas que se conectan por USB. Es cuestión de elegir cuál es el método que mejor se adapta a nuestras necesidades, configurarlo y listo.
Conclusión
Son muchas las acciones que podemos hacer para poner en orden nuestra vida digital y evitar situaciones indeseables en el futuro. No obstante, sabemos que realizar todas estas revisiones puede llegar a ser abrumador, por lo que es recomendable abordarlas poco a poco y realizarlas de forma que sea un proceso constante de revisión, aprovechando épocas de vacaciones en las que podamos dedicar unas pocas horas a tal efecto. En cualquier caso, cualquier tiempo invertido en hacer más seguros nuestros dispositivos y cuentas online es tiempo bien gastado.