Ataque a sistemas israelíes

No todos somos invulnerables, y no saberlo puede ser nuestra mayor debilidad. Si nos confiamos y pensamos que estamos más protegidos que los demás, el resultado puede ser desastroso. En muchos medios está la noticia de que un departamento gubernamental de Israel ha sido atacado por un troyano.

Estas noticias, francamente, suelo cogerlas con pinzas. No dudo de su veracidad, pero el efecto y el alcance de ese problema de seguridad puede que no sea tal. Recuerdo hace años (demasiados para intentar hacer creer que soy joven) cuando se produjo una revolución en el mundo de la seguridad porque el Pentágono, la joya de la corona de la defensa del país más poderoso del mundo fue atacado por un troyano. Lo de país más poderosos… ¡si no tienen a ningún “Balón de oro” jugando en EEUU!

Así, de entrada, nos dejó estupefactos a medio mundillo de la seguridad. Personalmente, no fue tanto por el problema de seguridad, que como ya he dicho al principio, no todos somos invulnerables, sino por el cerebro del que diseñó el malware que llegara a los discos del pentágono. Menudo fiera, sí señor.

Luego resulta que no era para tanto… la maquiavélica intrusión en las entrañas de la defensa estadounidense no era más que un troyano que afectó a media docena de sistemas de un departamento administrativo de poca monta. Media hora de trabajo y arreglado.

Yo no dudo de que el gobierno israelí tenga entre sus filas a preparadísimas personas para establecer la seguridad de sus sistemas, y más aún en un país que se encuentra permanentemente en un estado de casi guerra. Por eso sorprende que un troyano haya hecho diana. Pero si profundizamos en la noticia, vemos, en primer lugar, que ha afectado a “al menos” a 15 ordenadores. No tengo ningún dato que me permita decir cuántos ordenadores hay en el gobierno israelí, pero podemos pensar que es un ataque a menos del 1 por mil del parque.

israel

Y además, ese ataque ha sido a “COGAT”, “Coordination of Government Activities in the Territories”. Sí, desde luego que las actividades de Israel en los territorios ocupados pueden resultar especialmente importantes, pero es que además el ataque se circunscribió al departamento que se encarga de emitir los permisos de entrada en Israel.

Así, visto, el ataque no es una hecatombe para la defensa del país. Sí, es preocupante, como cualquier otra intrusión, y hay que remediarla rápida y eficazmente. Cualquier malware en cualquier ordenador puede llegar a propagarse a más sistemas y liar un buen problema. Se pueden robar datos abrir puertas traseras… más vale no despreciarlo.

Aunque seamos un usuario doméstico, el presidente de un gobierno, un administrativo en el último negociado del último ministerio, en cualquier momento podemos ser víctimas de un ataque. Puede liarse una como en las películas o simplemente que el antivirus nos muestre una alerta… pero todos tenemos que estar ojo avizor.

Fernando de la Cuadra

Los Angry Birds luchan contra cerdos, ¿o son también espías?