El titular de esta noticia puede parecer de lo más extraño e incluso haya quien se lo tome a broma. No obstante, es real como la vida misma y prueba de ello son las noticias que hemos recibido recientemente desde Rusia en las que se informaba sobre cafeteras y planchas de fabricación china que incluían de regalo un chip para infectar dispositivos cercanos.
Al parecer, estos chips llegaban a incorporar incluso un pequeño micrófono y su finalidad sería tratar de infectar todos los dispositivos cercanos que se conectasen a una red Wi-Fi vulnerable, suponemos que rompiendo la contraseña de la misma. Una vez este chip consigue acceder a las redes Wi-Fi cercanas y vulnerables, se encarga de distribuir malware entre todos los dispositivos que se conecten a la red inalámbrica.
No es la primera vez que comentamos en este blog las amenazas que afectan o utilizan todo tipo de dispositivos de uso cotidiano, incluso ya habíamos hablado con anterioridad de cafeteras maliciosas. No obstante, la gran cantidad de dispositivos de todo tipo que se conectan a una red doméstica o corporativa actualmente hace que sea muy difícil de controlar la seguridad de todos ellos.
Este ejemplo reciente muestra solo una de las posibilidades de las que dispondría un atacante. En realidad hay muchas más y en las pasadas conferencias de seguridad BlackHat y Defcon pudimos ver varios ejemplos. Desde las webcam o cámaras de videovigilancia domésticas, pasando por todo tipo de juguetes con cámara y conexión a Internet hasta los electrodomésticos más sofisticados como los reproductores multimedia o Smart TV.
Está claro que en esta ocasión estos dispositivos han sido manipulados por terceros para realizar su actividad maliciosa pero, por desgracia, la mayoría de las veces son los dispositivos aparentemente inofensivos los que presentan un peligro real sin la necesidad de que nadie introduzca chips maliciosos en ellos. Esto es debido a que los usuarios no solemos preocuparnos por la seguridad de todos estos dispositivos, más allá del PC de sobremesa, el portátil, móvil o tablet y, sin embargo, la puerta de entrada a nuestra red doméstica y, por ende a nuestra privacidad, puede estar en el más insospechado de los dispositivos que tenemos en nuestro hogar.