No todos los poderes de un superhéroe se basan en tener una fuerza sobrehumana, la capacidad de lanzar rayos o contar con una armadura y toda una serie de chismes que facilitan mucho la vida. También hay que tener carisma para guardar la compostura y, llegado el caso, intimidar debidamente a los villanos. Claro que no todos lo hacen igual:
Cálico sigue con su peculiar forma de ver la vida y eso se traduce en un amplio repertorio de amenazas usando las múltiples variaciones que permite el español. Ya quisieran muchos superhéroes de otras nacionalidades contar con tal repertorio.
Os esperamos la semana que viene con otra tira más. ¡No faltéis!