Que los protagonistas de las tíras de Cálico tienen un sentido del humor peculiar ya lo sabíamos. Si encima se dedican a contar chistes frikis de dudosa calidad el resultado puede ser algo como lo que nos cuenta nuestro amigo Muzamán.
Como vemos, no apto para cardiacos…
Os esperamos la semana que viene con una nueva aventura, esperemos que con mas gracia que un chiste de Muzamán.