En todas las grandes obras de la humanidad, tarde o temprano acaba saliendo en algún sitio su autor. Recordemos las inolvidables películas de Hitchcok, en las que el famoso director aparecía perdido un instante, en un fotograma. Pero hay muchos otros ejemplos si repasamos la historia del arte.
Pues bien, si cualquier buen artista se toma la licencia de permitirse aparecer en sus obras, ¿cómo no lo iba a hacer nuestro querido Niko? Así que hoy nos sorprende así, apareciendo en su tira, sin aviso, sin premeditación ni alevosía, y así como aparece, su propio personaje Lobombre, le hace desaparecer. Bueno, al menos, le hace callar.
¿Cómo? Mejor que veas la tira ;-).
Una cosa es cierta: al menos, Niko no puede echar la bronca a nadie… salvo a sí mismo ;-).
Hasta la próxima semana, ¡Cálico Electrónico, Lobombre y Niko!
Y a vosotros, ¡feliz semana, tropa!