A pesar de que la era digital avanza a pasos agigantados y aunque se estima que los roles relacionados con la tecnología seguirán muy demandados durante los próximos años, la industria de la ciberseguridad continúa enfrentándose a desafíos persistentes en cuanto a la falta de capital humano.
Estos desafíos incluyen la escasa diversidad de género el sector, a pesar de que se sabe que una mano de obra diversa fomenta la innovación y el crecimiento, por no mencionar su contribución a una sociedad más equitativa. “Las mujeres, por ejemplo, sólo ocupan una cuarta parte de los puestos de seguridad en todo el mundo. La diversidad de género en la industria sigue siendo un reto al que nos enfrentamos cada día y, como es lógico, refleja la realidad en el sector tecnológico”, declara Josep Albors, director de investigación y concienciación de ESET España.
Parece evidente que el aumento de la diversidad en el sector de la seguridad ampliará la reserva de talentos y contribuirá a disminuir la brecha de expertos cualificados. Por ello, ESET, la compañía líder en ciberseguridad, advierte sobre la importancia en reflexionar sobre las medidas necesarias para acabar con los prejuicios y las barreras que obstaculizan la participación de las mujeres en la seguridad y el valor de la inclusión en este sector.
¿Por qué hay tanta desigualdad de género en la industria de la ciberseguridad?
Tal y como advierte ESET, las cifras más recientes del grupo industrial ISC2 no reflejan un panorama alentador. A pesar de la gran escasez de trabajadores, y en particular de mujeres, solo el 57% de las empresas declaran estar invirtiendo en iniciativas de diversidad, equidad e inclusión (DEI). Esta cifra aumenta solo al 67% para aquellas que experimentan escasez de personal.
Estos datos pueden ayudar a explicar por qué las mujeres no eligen una carrera en seguridad, a pesar de las múltiples oportunidades laborales, la diversidad de roles y una cultura de rápida innovación tecnológica. En este sentido, ESET destaca que varios factores, como la percepción de que la seguridad es un sector masculino y elitista que requiere las calificaciones adecuadas, la discriminación en el trabajo, la falta de opciones de trabajo flexibles o la falta de apoyo a las nuevas madres, pueden contribuir a esta brecha de género en el sector.
Además, la percepción de que la seguridad se basa únicamente en habilidades técnicas y la escasez de niñas estudiando materias STEM en la escuela y la universidad, así como la falta de mentoras y modelos a seguir en el sector de la seguridad, también son factores que contribuyen a la falta de profesionales mujeres en la industria de la ciberseguridad.
No obstante, es posible que haya indicios de que las cosas están cambiando a mejor en el sector. Según el mismo estudio del ISC2, las mujeres representan el 14% de los mayores de 60 años que trabajan en el sector de la seguridad, y el 30% de los menores de 30 años. Además, las mujeres jóvenes ocupan cada vez más puestos directivos, ya que el informe afirma que el 35% de todos los ejecutivos de 30 años o más en la industria son mujeres. Aún sí, las mujeres sólo representan el 17% de los profesionales de la ciberseguridad en puestos superiores que no son de dirección.
7 formas de aumentar la diversidad de género en la ciberseguridad
Fomentar la diversidad de género en ciberseguridad es una oportunidad que no debe desperdiciarse. Más allá de ser un imperativo para los empleadores, puede mejorar genuinamente el rendimiento de los equipos. Esto es especialmente crucial en situaciones que requieren diversidad de pensamiento, desde campañas de marketing hasta la identificación de actividades de amenazas. “Alentar a más mujeres a desempeñar roles en seguridad con buenas condiciones laborales debería crear un círculo virtuoso en el que los talentos más brillantes deseen unirse a la empresa en el futuro, en particular, los trabajadores jóvenes que tienden a valorar la diversidad, equidad e inclusión de manera significativa” recuerda Albors.
En este sentido, ESET ha recopilado 7 consejos para aumentar la diversidad de género y ampliar la presencia de mujeres en el sector de la ciberseguridad:
- Fomentar una cultura de respeto en la industria, abordando prejuicios y barreras, y apoyando el equilibrio entre trabajo y vida personal, así como políticas flexibles, incluyendo el apoyo a nuevas madres. Esto puede ayudar a las mujeres con talento a desenvolverse en una cultura a menudo dominada por los hombres, contribuir a reforzar su confianza y sus capacidades, y garantizar que eviten la discriminación de cualquier tipo y otros comportamientos inadecuados.
- Despertar el interés por la ciberseguridad desde edades tempranas a través de competiciones como hackáthones y concursos organizadas por gobiernos y empresas. De este modo, serán más las niñas que decidan estudiar esta materia formalmente y, potencialmente, seguir una carrera en ella.
- Crear más caminos hacia una carrera en ciberseguridad, incluyendo programas de becas y prácticas profesionales. Estas iniciativas ofrecen un trampolín hacia una carrera que permita a las participantes aprender habilidades del mundo real en el trabajo. Para las empresas, este tipo de programa puede ayudar incluso a crear un flujo constante de talentos listos para empezar desde el primer día si tienen lo que hace falta para progresar a un empleo a tiempo completo.
- Establecer programas de mentoría formal para apoyar a quienes se unen a la industria y ayudarles a desarrollarse como líderes. Es vital ofrecer programas formales y estructurados de tutoría, para que las mujeres que se incorporen a la industria se sientan apoyadas y puedan desarrollarse hasta convertirse en líderes de alto nivel, a la vez que se convierten en modelos a seguir para las demás.
- Garantizar la equidad salarial, eliminando la brecha de género en el sector de la ciberseguridad. Según una estimación, las mujeres ganan sólo el 72% de lo que ganan los hombres. Es una suma significativa e insostenible, sobre todo para un sector que, en algunos países, promete salarios altos como uno de sus principales atractivos. Las mujeres deben sentir que su contribución se valora tanto como la de sus compañeros masculinos.
- Mejorar el desarrollo de carreras para que las mujeres sientan que pueden ascender a posiciones de liderazgo, considerando las necesidades de quienes deseen pausar sus carreras para cuidar a sus hijos.
- Ampliar los criterios de contratación y buscar internamente candidatos con habilidades transferibles. En este punto, es importante explorar candidatos entre los empleados en áreas relacionadas con TI que puedan estar buscando un cambio de carrera.
“Muchas organizaciones son conscientes de la magnitud del problema y están avanzando hacia una plantilla de ciberseguridad más diversa e integradora. No hay excusas para la desigualdad de género en el lugar de trabajo y nos corresponde a todos y cada uno de nosotros cuestionar y desafiar los prejuicios, desmantelar las barreras, abogar por la inclusión y crear espacios donde todos puedan prosperar. Estos esfuerzos son necesarios no sólo en aras de la equidad, sino también por el progreso y la innovación que aporta la diversidad”, concluye Josep Albors.
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