Leíamos ayer en la prensa un titular preocupante: “El 95% de los ciberdelitos cometidos quedan impunes”. Esta cifra ha sido proporcionada por el Ministerio del Interior y, vista así, es alarmante. Los que sigáis este blog sabréis que el cibercrimen es algo que hace tiempo que dejó de ser algo que sonaba a futurista para convertirse en una realidad con la que convivimos a diario.
De hecho, el mayor incentivo que tiene un cibercriminal actualmente es ganar dinero, como ya apuntó nuestro compañero Fernando hace poco. No obstante, dentro de la categoría de delito entran muchas otras cosas como las amenazas, robo de identidad, ciberacoso o delitos sexuales, por poner solo unos ejemplos.
Las cifras son preocupantes, es cierto, pero también es verdad que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado trabajan sin descanso para detener al mayor número de ciberdelincuentes. No obstante, los recursos con los que cuentan son limitados y además se enfrentan en muchas ocasiones a bandas organizadas que operan en varios países, algunos de los cuales no cuentan con tratados de colaboración con España.
¿Qué hacemos entonces? ¿Adoptamos una actitud derrotista y lo aceptamos como un mal inevitable? Eso nunca. La mayoría de estafas, casos de ciberacoso o amenazas consiguen su objetivo porque hay un factor clave que lo permite: el usuario desinformado, descuidado o demasiado confiado. Todos somos, en mayor o menor medida, ese usuario y esto permite a los ciberdelincuentes campar a sus anchas consiguiendo nuevas víctimas.
Para evitar que este elevado porcentaje de impunidad se mantenga es necesario hacer un esfuerzo por parte de toda la sociedad. Ahora mismo contamos con unos cuerpos de seguridad representados tanto por Guardia Civil como por Policía Nacional que cuentan con unidades especializadas en cibercrimen. Estas unidades especiales analizan cientos de delitos a diario y, sin embargo, estos delitos solo representan una pequeña parte de los que se producen.
Como usuarios responsables, es nuestra obligación informar de cualquier atisbo de ciberdelito que podamos observar o estemos sufriendo. Para ello existen mecanismos en forma de formularios de contacto tanto en la web del GDT de la Guardia Civil como del BIT de la Policía Nacional.
Informar cuando hemos sufrido o tenemos información de un ciberdelito es importante pero, como usuarios, también podemos hacer que no se lleguen a producir. Para conseguirlo necesitamos educarnos y concienciarnos acerca de las técnicas que emplean los ciberdelincuentes y poder reconocerlas actuando en consecuencia. Obviamente esto implica realizar un esfuerzo, pero si estás leyendo estás líneas ya has empezado a hacerlo.
Pero volvamos a la cifra que nos proporciona el Ministerio del Interior. Puede que el 95% de los delitos queden impunes, pero ese mismo porcentaje son las amenazas que pueden ser evitadas con un poco de educación y concienciación en ciberseguridad. No olvidemos que la mayoría de incidentes se aprovechan de técnicas no especialmente avanzadas, técnicas fáciles de reconocer si nos hemos preocupado por aprenderlas. En este blog mismamente hemos hablado de varias de ellas pero existen muchos otros sitios web a los que podemos acudir en busca de información.
En conclusión: no dejemos que esa cifra nos haga perder toda esperanza, puesto que si hay algo que podemos hacer es que ese porcentaje baje. Eso se consigue con relativamente poco esfuerzo, siguiendo consejos de seguridad que se han ido repitiendo durante varios años, manteniendo actualizado nuestro sistema y las aplicaciones que usemos e instalando soluciones de seguridad que sean capaces de identificar y eliminar las amenazas.
Seguro que si todos ponemos de nuestra parte conseguiremos que ese porcentaje se reduzca sustancialmente en el próximo informe que realice el Ministerio del Interior.