Como disfrutar de los videojuegos de forma segura

Durante muchos años se ha considerado a los videojuegos como un entretenimiento menor, incluso a día de hoy algunos siguen pensando que se trata de algo limitado a los más jóvenes y la industria no está exenta de estigmas. Sin embargo, las cifras hablan por si solas y los videojuegos ya generan más ingresos que otras industrias más clásicas como son el cine y la música, mientras que la media de edad de los jugadores es bastante más elevada de lo que la mayoría de la gente piensa.

Una industria atractiva, también para los delincuentes

Según el informe presentado recientemente por la asociación de empresas relacionadas  con el mundo de los videojuegos en Europa, esta industria genera, solo en el viejo continente 21.000 millones de euros al año, con un total previsto a nivel mundial de 152.000 millones de dólares. Estas elevadas cifras no han pasado desapercibidas para los delincuentes, quienes hace años que tienen a los gamers, distribuidores y desarrolladores de videojuegos en su punto de mira.

Crecimiento previsto industria videojuego – Fuente: Forbes

Una de las peculiaridades de esta industria es la fragmentación de su mercado. Actualmente se puede jugar prácticamente en casi todo lo que disponga de una pantalla, desde videoconsolas domésticas, ordenadores, consolas portátiles, tabletas, smartphones e incluso desde cajeros automáticos. Esto hace que los delincuentes puedan elegir en que plataforma centrarse, aunque las más atacadas suelen ser la de dispositivos móviles con sistema operativo Android y los PC con Windows.

Además, la proliferación de plataformas de distribución como Steam, Origin o la tienda de Epic Games (entre muchas otras) también facilita la labor de los delincuentes ya que los usuarios tienen que gestionar de forma segura el acceso a cada una de ellas, algo que en pocas ocasiones se cumple. Por si fuera poco, estas tiendas de distribución digital también presentan vulnerabilidades que, de ser aprovechadas de forma maliciosa, pueden llegar a poner en riesgo los datos de los jugadores y el contenido digital adquirido.

Incluso los servidores utilizados por algunos juegos online con muy buena reputación pueden llegar a ser un peligro si no se vigila su gestión y se aplican medidas de seguridad básicas pero efectivas. Un ejemplo puede ser la vulneración de más de un tercio de los servidores de Counter Strike 1.6, utilizados por un grupo de delincuentes para propagar malware.

Ataques vinculados con los videojuegos

Para los delincuentes, los ataques relacionados con el mundo de los videojuegos no son nada nuevo, y eso se puede observar si revisamos los diferentes tipos de ataque que han venido utilizando durante los últimos años. Por ejemplo, tenemos a los clásicos cheats o hacks (aplicaciones para hacer trampas que suelen engañar a los usuarios ofreciéndoles ventajas sobre el resto de los jugadores), aunque también se han observado casos similares en algún mod aparentemente legal.

Tampoco podían faltar en este apartado los cracks utilizados para poder activar y jugar a juegos de forma ilícita, cracks que suelen contener en la mayoría de ocasiones software malicioso que infecta el dispositivo donde se ejecuta. Además, cuando un juego es muy deseado por los usuarios de una plataforma en la que aun no se encuentra disponible, no es extraño que los delincuentes ofrezcan instaladores fraudulentos que también contienen malware.

Estos ataques centrados en los gamers se han ido adaptando y mejorando con el paso del tiempo. Así pues, de los clásicos correos de phishing pidiendo que accedamos a una web fraudulenta y que suplanta la identidad de un desarrollador o plataforma de distribución de videojuegos hemos pasado a técnicas más elaboradas, que incluso pueden conseguir saltarse medidas de seguridad como el doble factor de autenticación si el usuario no se anda con cuidado.

Seguridad en la industria del videojuego – Fuente: Palabra de hacker

Además, las amenazas siguen las tendencias del momento e incluso en algunos casos se adelantan a estas. Tenemos por ejemplo el caso de la criptominería no autorizada que, años antes de que se extendiese ya era una amenaza muy real entre aquellos gamers que contasen con potentes equipos para ejecutar sus juegos. Lo mismo sucedió con el ransomware, detectándose variantes que cifraban archivos relacionados con juegos populares como Call of Duty, Minecraft, StarCraft 2, Skyrim, World of Warcraft, League of Legends, World of Tanks o el propio cliente de Steam.

Las empresas desarrolladoras o proveedoras de los servicios necesarios para comprar y descargar los videojuegos o jugar en línea con otros usuarios tampoco están a salvo de los delincuentes. En los últimos años hemos visto como algunas de sus cuentas en redes sociales han sido secuestradas temporalmente, se han comprometido datos de sus usuarios, se han robado datos de juegos en desarrollo o directamente se ha impedido que los usuarios puedan jugar online en épocas de alta demanda.

Soluciones para todos

Ante todo lo expuesto hasta ahora podría parecer que ser un gamer actualmente significa correr demasiados riesgos, pero nada más lejos de la realidad. Siguiendo consejos básicos de seguridad informática y aplicando sentido común se pueden evitar la práctica totalidad de las amenazas que hemos comentado, pudiendo disfrutar así de la experiencia de jugar solo o acompañado.

Entre los consejos más recomendados destacamos la necesidad de contar con una solución de seguridad que sea capaz de detectar el mayor número de amenazas posible, evitar descargar juegos desde enlaces o servicios que no sean los oficiales o autorizados, así como cracks o hacks que no estén autorizados por los desarrolladores. Por último, debemos estar atentos por si nos envían un email o enlace a través de mensajería instantánea que pueda redirigirnos a un sitio controlado por los atacantes y desde el cual nos roben información privada.

No obstante, hay que tener en cuenta a un grupo de jugadores especialmente vulnerables, que no es otro que el de los menores. Para ellos, jugar a videojuegos es algo que hacen desde que son bien pequeños y abrazan el juego online de forma natural, sirviéndoles además como canal para relacionarse con sus amigos y conocidos. Por ese motivo conviene saber cuales son los riesgos, no solo de jugar online sino de un uso habitual de Internet, para sí aprender a reconocerlos y actuar en consecuencia.

En lo que a la parte de seguridad y hacking se refiere, no debemos olvidar que si el videojuego ha conseguido situarse como la principal industria del entretenimiento ha sido, en buena medida, gracias a las pruebas y esfuerzo que muchos hackers han hecho a lo largo de la historia. Desde los que utilizaron un osciloscopio para jugar un partido de tenis digital hasta los que, aplicando ingeniería inversa, consiguen resucitar y preservar placas arcade inutilizadas desde hace décadas, todos ellos han hecho que el mundo de los videojuegos sea lo que es a día de hoy y que generaciones futuras puedan disfrutar de su legado.

Conclusión

A pesar de que los delincuentes van a tratar de seguir amargándonos la experiencia de poder disfrutar de los videojuegos, no debemos permitir que esto suceda. Conociendo cuales son las amenazas y aplicando una serie de medidas, tal y como hacemos en otros entornos, podremos seguir jugando sin temor a ser víctimas de un ataque o amenaza dirigida a un sector que no para de crecer como son los gamers.

Josep Albors

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