Internet es una enorme fuente de información, en ella podemos encontrar prácticamente de todo y se pueden realizar muchísimas gestiones. Su uso es diario para millones de personas en España, con especial relevancia de los menores, los cuales empiezan a navegar por la red a edad muy temprana especialmente a través del teléfono móvil: una encuesta en 2020 del I Observatorio de la Generación Z a través del smartphone revelaba que más del 90 % de los niños entre 10 y 14 años cuenta con un teléfono móvil de última generación, cifra que aumenta hasta el 95 % entre los jóvenes de 15 a 17 años. Estos datos ponen de manifiesto la importancia de no solo tener el móvil protegido con una solución de ciberseguridad adaptada a las necesidades de uso, sino también de seguir una serie de hábitos que refuercen la protección de la privacidad en la red, especialmente importante cuando se trata de menores y adolescentes.
Amenazas como el grooming (acoso y abuso sexual online) y el ciberbullying son muy preocupantes y es importante saber los hábitos de uso de Internet que tienen los menores para detectar cualquier indicio y prevenir este tipo de amenazas. Siguiendo con los datos de este estudio, casi la mitad (46,33 %) de los menores españoles a partir de 16 años recibe contenido sexual a través de su móvil, casi el 40 % reconoció haber perdido el control de su imagen en redes sociales alguna vez y casi un 60 % de los jóvenes encuestados confesaba haber recibido comentarios hirientes o insultantes, principalmente a través de redes sociales (36,52 %) y mensajes (30,61 %), seguido del teléfono (19,09 %) y el mail (6,10 %).
¿Qué puedes hacer tú como padre, madre, tutor, profesor u otro adulto interesado para proteger a los menores contra estas amenazas en Internet?
Es mucha la información que los menores comparten en Internet, especialmente a través de las redes sociales, lo que hace que los delincuentes puedan obtener muchos datos sobre sus gustos, hábitos, lugar de residencia, etc. Y la mayoría de las veces los menores comparten públicamente estos datos sin ser conscientes de la importancia de esa información.
Unas simples pautas pueden ayudar mucho
Los consejos para reducir el riesgo de que los menores se conviertan en víctimas se centran generalmente en la vigilancia y el control de su acceso a Internet de forma adecuada a su edad. Pero no todas las amenazas se realizan en línea, por lo que es necesario informar a los menores para que identifiquen las señales. Para los padres, es esencial asegurarse de que sus hijos sepan desde una edad temprana cuál es la información apropiada para compartir con otros, incluso con personas que parecen ser amigos.
Por eso, desde ESET, aconsejamos establecer reglas sobre cuándo hacer lo siguiente:
- Enviar o publicar fotos.
- Dar información de contacto o de identificación sobre ellos mismos o su familia.
Que los menores sepan que es mejor:
- Socializar en línea con personas solo si son amigos en la vida real.
Evitar las conversaciones personales con extraños en Internet, especialmente las que tengan que ver con el sexo, la violencia y las actividades ilegales.
Independencia vs. seguridad en Internet
Si bien algunas de las normas pueden ser percibidas por los adolescentes como una limitación de su independencia, es importante encontrar el equilibrio para que, sin renunciar a esta, su seguridad online quede protegida. Por este motivo, establecer una buena relación y líneas de comunicación abiertas con los menores es quizás lo más importante para protegerlos de las amenazas de la red.
Además, existen soluciones de ciberseguridad específicas para ayudar a los padres a proteger la intimidad de los menores mientras navegan por Internet, como ESET Parental Control para Android, con el que los padres pueden ayudar a sus hijos a navegar con responsabilidad, administrar las aplicaciones y sitios web que visitan, y decidir qué es lo mejor para ellos. Con este aplicativo, asimismo, los padres pueden ver dónde están sus hijos en cada momento y enviarles mensajes que aparecerán directamente en las pantallas de sus dispositivos.