En el anterior post hablamos de todos los consejos que podríamos poner en práctica antes de iniciar las vacaciones. Pero disfrutar del merecido descanso no significa que tengamos que bajar la guardia en materia de ciberseguridad. Nos ponemos en situación: ya lo tenemos todo listo para comenzar nuestras vacaciones y nos dirigimos a nuestro destino. Podría parecer que ahora solo nos queda disfrutar, pero debemos andarnos con ojo ya que hay que tener en cuenta una serie de puntos clave para que este tiempo de relax no termine convirtiéndose en un problema tras otro que nos amargue las vacaciones.
- Un consejo que se viene repitiendo desde hace años es limitar el uso de redes WiFi públicas por los problemas de seguridad que esto puede conllevar. Actualmente hay opciones de contratar nuestro propio paquete de datos en el destino al que queremos viajar e incluso contratarlo desde España usando servicios como Holafly. Teniendo nuestro propio paquete de datos a un módico precio, no hay motivos para depender de WiFis públicas inseguras.
- Si aun así queremos conectarnos a estos servicios WiFi públicos o necesitamos añadir una capa adicional de seguridad porque vamos a un país con serias restricciones en el uso de Internet (p.ej. China), nunca está de más contar con un servicio VPN. Pero, no todos son iguales e incluso algunos pueden poner en riesgo tu privacidad por lo que recomendamos seguir esta guía para elegir la que mejor se adapte a nuestras necesidades.
- Con tanto dispositivo como llevamos hoy en día, incluso cuando nos vamos de vacaciones, no es de extrañar ver a gente buscando un punto donde recargar la batería de alguno de ellos. En los últimos años se están popularizando puntos de recarga USB en varios sitios como estaciones de tren, aeropuertos e incluso dentro del propio medio de transporte. Si bien estos puntos de recarga pueden ser nuestra salvación, también nos exponen a ataques del tipo “Juice jacking” que permiten infectar nuestro dispositivo o robar información confidencial de él. Para evitar este tipo de ataques podemos usar únicamente baterías recargables que llevemos encima o incluso utilizar cables y escudos USB que solo permitan la transferencia de electricidad y no de datos.
- Ya sea por comodidad o para evitar usar nuestros propios datos, algunos usuarios hacen uso de terminales que suelen estar en lugares bastante accesibles como las recepciones de los hoteles o los aeropuertos. No es especialmente recomendable acceder a sitios webs con información personal o donde tengamos que introducir algún tipo de credencial ya que nos exponemos a que sean robadas. Por ese motivo, no recomendamos hacer uso de estos terminales a menos que sea estrictamente necesario y, aun con ese supuesto, salir de todas nuestras cuentas una vez hayamos terminado, borrando el historial y la caché del navegador.
- Otro consejo clásico que se suele dar en vacaciones está relacionado con las publicaciones en las redes sociales. La mayoría de veces se desaconseja publicar nada que indique que estamos fuera de nuestro lugar de residencia actual, pero, afrontémoslo, eso es algo muy difícil de cumplir cuando queremos mostrar a nuestros seres queridos como estamos disfrutando. Por tanto, antes de decidir cortar por lo sano con las publicaciones en redes sociales (algo que también podría indicar que nos encontramos de vacaciones) sería mejor ver quien tiene acceso a esas publicaciones. Si hacemos un repaso de nuestros contactos y vemos que hay alguno que no nos interesa tener puede ser un buen momento para hacer limpieza.
Conclusión y bonus track
Como acabamos de ver, todos estos consejos son bastante fáciles de seguir y nos pueden evitar bastantes problemas. Sin embargo, para los viajeros más exigentes se pueden añadir más consejos como los ofrecidos por David Marugán en un post similar, aunque enfocado a un perfil de viajero que se sale del habitual, y que fue publicado hace unos meses.
Esperemos que, con todos estos consejos, de lo único que tengamos que preocuparnos estas vacaciones es del dinero que vamos a gastarnos disfrutando, y de la cantidad de fotografías que tendremos que ordenar y almacenar cuando regresemos.
Josep Albors