Parece que alguien ha caído del guindo y se ha dado cuenta del potencial de las redes sociales como prolongador y amplificador de la violencia de género. Para mi, desde luego, esta campaña del Ministerio de Sanidad, llega tarde, pero sea bienvenida, si sirve para algo.
La propia ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, advirtió en la rueda de prensa de presentación de la campaña que hasta un 29% de jóvenes y adolescentes asegura haber padecido situaciones de control abusivo por parte de sus parejas, pero tan sangrante es que este porcentaje sea tan alto, como el hecho que subraya este otro estudio sobre la Percepción de la violencia de género en la adolescencia y la juventud, realizado por el CIS para la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género y publicado a principios de 2015. Y es que, según este informe, una de cada tres personas de entre 15 y 29 años considera inevitable o aceptable situaciones de control tales como controlar los horarios de sus parejas, impedir que vean a sus familias o amistades. Sí, una de cada tres personas de entre 15 y 29 años lo considera inevitable o aceptable. ¡Bienvenidos al siglo XXI! Si un índice tan elevado de jóvenes son capaces de pasar por alto estas situaciones, me pregunto qué no disculparán en Internet…
Por todo esto está claro que una campaña en esta línea era más que necesaria. De un lado, para evitar que los acosadores-controladores tengan carta blanca social y, de otro, para que los acosados-controlados se den cuenta de que no son situaciones aceptables. Son situaciones que se han de atajar porque pueden ser síntomas iniciales de comportamientos mucho peores. Y no hablo de si las personas que reciben este acoso son hombres o mujeres porque en ambos casos merecen idéntica repulsa.
Estas son las 10 formas de violencia de género digital sobre las que pretende poner el acento la campaña:
No permitas que tu pareja…
1. Te acose o controle usando el móvil
2. Interfiera en tus relaciones en Internet con otras personas
3. Espíe tu móvil
4. Censure las fotos que publicas y compartes en redes sociales
5. Controle lo que haces en las redes sociales
6. Te exija demostrar dónde estás con la geolocalización
7. Te obligue a enviarle imágenes íntimas
8. Te pida tus contraseñas y claves personales
9. Te obligue a enseñarle chats con otras personas
10. Se enfade cada vez que no tiene una respuesta online inmediata por tu parte
Lo de «Mi pareja me controla (también en Internet) porque me ama», no es sostenible. ¡Piénsalo bien!