La aparición de servicios de citas online, tales como aplicaciones o webs de encuentros para conocer a gente es un fenómeno global. Según un estudio de GlobalWebindex, en las regiones de Asia-Pacífico y Latinoamérica, los sitios y aplicaciones de citas tienen un nivel de aceptación entre el 45% y el 46 %, mientras que en Estados Unidos y Europa esta cifra es del 29%.
Según esta investigación, actualmente más del 40% de los hombres solteros han usado una aplicación o web de citas durante el último mes. Existen docenas de ellas, de las cuales algunas operan globalmente mientras otras funcionan solamente en algunos países en los que tiene gran aceptación. No obstante, las dos más populares actualmente siguen siendo Tinder y Happn, con más de 50 millones de usuarios cada una.
A pesar de que estas aplicaciones tienen el potencial de proporcionar mucha felicidad a las vidas de sus usuarios también existe un lado oscuro. Los estafadores se aprovechan de estos servicios para sus propios intereses, y pueden provocar una ruptura tanto en los corazones como en las cuentas bancarias de las víctimas.
Múltiples formas de engaño
A pesar de que suelen haber variantes en estas estafas, la mayoría de criminales estudian primero los perfiles de sus víctimas para recopilar su información personal así como su profesión, el nivel de ingresos o que tipo de vida llevan. La mala gestión de nuestros datos personales en la era digital ayuda a los delincuentes a construir un perfil detallado de una posible víctima.
Uno de los métodos más utilizados por los estafadores consiste en manipular emocionalmente a su víctima para que le envíe dinero, regalos o le proporciones información personal. Otro tipo de engaño es la sextorsión, que normalmente comienza con una relación normal entre dos personas que empiezan a conocerse hasta que el estafador intenta llevar la conversación fuera de la aplicación de citas u otras aplicaciones como WhatsApp. En este punto, el delincuente intentará convencerla para que envíe fotos y vídeos comprometidos para después utilizarlos y así chantajearla.
El mes pasado en los Estados Unidos un hombre fue víctima de este tipo de engaños (relacionado con una estrategia de ataque similar a la usada por otro caso acontecido en Chile en 2018) tras haber conocido a una persona en sitio online de citas que se ganó su confianza y le solicitó fotos íntimas. Poco tiempo después de haber enviado estas imágenes, la víctima recibió un mensaje de un hombre que afirmaba ser el padre de un menor y le amenazó con llevarlo ante la justicia por enviar ese tipo de contenidos a su hijo a menos que le enviase dos tarjetas prepago con un valor de 300$ cada una. A la víctima se le informó de que se trataba de un engaño tras contactar con la Policía.
Otro tipo de engaño es conocido como “catfishing” y consiste en engañar a la víctima para que empiece una relación basada en una personalidad ficticia creada por el atacante.
Estafas relacionadas con las citas online: un fenómeno global
Durante 2018 se reportaron en Australia 3.981 casos de estafas relacionadas con las citas online a través de redes sociales, aplicaciones o sitios web, lo que representó unas pérdidas de más de 24 millones de dólares australianos. En lo que llevamos de 2019, y hasta el momento de redactar este artículo, se han reportado 349 casos, lo que representa unas pérdidas de más de un millón de dólares australianos, según informó la Comisión de Consumo y Competencia de Australia.
En el Reino Unido, la Oficina Nacional de Inteligencia sobre el Fraude declaró que, en 2017 se producía un nuevo caso de estafa relacionada con las citas online cada tres horas. Datos más recientes proporcionados por Action Fraud revelaron que en 2018 se presentaron más de 4.500 denuncias relacionadas con fraudes románticos y se calcula que el 63% de las víctimas son mujeres, según informó la BBC.
Casos de varias partes del mundo
En España hemos tenido casos mediáticos recientes como el protagonizado por el conocido “Rey de Tinder”, arrestado en 2018. Este individuo utilizó técnicas similares a las usadas por otros estafadores, para conocer a sus víctimas a través de aplicaciones como Tinder o Meetic y para ganarse su confianza hasta el punto de que las víctimas le enviaban dinero tras conocer unos supuestos problemas relacionados con su “familia”.
Recientemente se ha conocido en Canadá la historia de un hombre joven que se gastó los ahorros de su vida para pagar las deudas que su padre generó como al ser víctima de una estafa romántica. El padre de este canadiense era un hombre viudo de 67 años que conoció a un estafador haciéndose pasar por una mujer y al que conoció a través del portal Match.com. Poco tiempo después de comenzar una “relación”, el delincuente que, supuestamente, también era de Canadá, empezó a pedir ayuda financiera para para solucionar varios problemas que se estaba inventando. Durante un periodo de ocho meses, se realizaron un total de 19 transferencias bancarias por un valor de más de 730.000 dólares canadienses a una cuenta en Malasia.
Este tipo de estafas tampoco son desconocidas en Latinoamérica. Por ejemplo, en 2017, la prensa argentina publicó la noticia de una estafa realizada a través de Tinder. Tras investigar varios casos se informó de que las víctimas fueron contactadas por una persona que, aparentemente, buscaba una relación seria a distancia.
Tras investigar más a fondo, se informó de que el mismo modus operandi había sido utilizado en otros casos. El estafador se hacía pasar por una mujer atractiva, enviando imágenes provocativas a la víctima y ganándose su confianza. El estafador solicitó y recibió el número de teléfono de la víctima y, una vez se afianzó la relación, la convenció para que le enviase dinero con la promesa de devolverle este “préstamo” cuando se conocieran en persona.
Como protegernos
Los usuarios de sitios de citas y aplicaciones online deberían tener muy en cuenta que cualquiera puede ser engañado. Para evitarlo, recomendamos tener en cuenta los siguientes puntos:
- Busca las inconsistencias en las conversaciones que se mantengan con la otra persona. Si encuentras alguna, desconfía.
- Es bastante común que, tras un tiempo (semanas o meses) y tras establecer una relación de confianza, el estafador empiece a contar una historia muy bien elaborada que termine en una solicitud de dinero, envío de regalos o algo similar. Es importante recordar la importancia de no enviar dinero a alguien que hemos conocido en un servicio de citas online, al menos hasta que la conozcas en persona.
- Desconfía de cualquier que siempre tiene una excusa para no quedar en persona.
- Nunca compartas información personal como vídeos y fotos que podría comprometerte con una persona que has conocido en un servicio de citas online, especialmente si no la conoces personalmente.
- Si decides conocer a alguien que has conocido online en persona, asegúrate de quedar en un sitio público y seguro.