A la vuelta de vacaciones recibí una notificación de mi ISP comunicándome que iban a proceder a aumentar el ancho de banda de mi conexión ADSL. Como yo, muchos otros usuarios, disfrutan de un ancho de banda que les permite descargar grandes cantidades de ficheros en poco tiempo y seguramente usaran los mismos programas o variantes.
Es en este punto donde cabe destacar que, debido al auge de las descargas usando las redes P2P, muchos creadores de malware han decidido aprovechar este medio para propagar sus códigos maliciosos. Podemos encontrar, principalmente, dos maneras de aprovecharse de la confianza del usuario para infectar su sistema.
La primera es infectando con malware el propio programa que usamos para descargar los archivos de la red. Hay multitud de ellos y no es difícil instalar uno que lleve un “regalito” incorporado. Por suerte, las comunidades de usuarios comparten sus experiencias y ayudan a elaborar listas de aplicaciones P2P infectadas (y también de las que están libres de infección).
El otro método de infección consiste en renombrar los códigos maliciosos asignándoles nombres de archivos muy solicitados por los usuarios. De este modo, la ingeniería social entra en juego, ya que, es mas probable que seamos menos precavidos al revisar un fichero que ansiamos.
Ante estas amenazas, el uso de un buen antivirus actualizado es fundamental ya que, en primera instancia nos informará de si el programa de intercambio de ficheros que usamos tiene algún elemento no deseado en forma de virus, spyware o troyano. Así mismo, también nos informara de infecciones en los archivos descargados, evitándonos mas de un problema a la hora de ejecutar un fichero.
Josep Albors