Resulta que Canadá tiene una agencia de inteligencia similar a la NSA de Estados Unidos, denominada Communications Security Establishment (CSE), la cual se encargría día a día de revisar entre 10 y 15 millones de cargas y descargas de archivos en sitios web. Todo esto, según dicen, es parte de su trabajo para combatir actos de terrorismo en Internet.
Conociendo a Levitation
El programa se denomina Levitation y salió a la luz recientemente de la mano de Edward Snowden, conocido por revelar técnicas de espionaje de la NSA. Según explica The Register, los analistas podrían acceder a los datos de 102 sitios de subida y descarga de archivos gratis, pero tan sólo a tres empresas de almacenamiento de archivos (Sendspace, Rapidshare y la ahora extinta Megaupload) se nombran en el documento de PowerPoint filtrado, que fue creado en 2012.
En la mayoría de los casos, como apunta Fayerwayer, se registra solo la dirección IP del usuario, lo que podría llevar a su identificación total en caso de ser necesario. Esto significa que cualquier carga o descarga de archivos como vídeos, fotografías o música es monitorizada, archivada y analizada.
Funcionamiento del programa
Snowden entregó el documento en cuestión, que detalla los pormenores de Levitation, al sitio The Intercept. Luego, CBC lo analizó y publicó sus conclusiones: “La presentación deja entrever las capacidades detectivescas de Canadá y el uso de las inmensas bases de datos de sus espías asociados para rastrear el tráfico online de millones de personas alrededor del mundo”.
El siguiente diagrama muestra las etapas en las que se analiza la actividad de los usuarios:
Desde la CSE, afirmaron que algunos de los análisis de metadatos que hacen están diseñados para identificar terroristas extranjeros que usan Internet para actividades que amenazan la seguridad de Canadá y sus ciudadanos. Sucede que algunos de estos supuestos terroristas utilizan los sitios de intercambio de archivos para difundir materiales de propaganda y formación, por lo que el análisis de las cargas y descargas de archivos ofrece un posible mecanismo para identificar sospechosos.
Por supuesto los analistas también se encuentran con miles de descargas “inofensivas” que tienen que pasar por alto, como por ejemplo la descarga de capítulos de series (inofensivas si hablamos de terrorismo, pero igualmente ilegales según la legislación que se aplique).
Cabe destacar que la CSE fue noticia el año pasado al conocerse que había recopilado información durante dos semanas a través de los puntos de acceso de Wi-Fi en uno de los aeropuertos más grandes de Canadá.
Conclusión
A estas alturas, tras casi tres años de las revelaciones de Edward Snowden exponiendo los sistemas de espionaje de Estados Unidos y sus aliados, no debe quedar prácticamente nadie que no piense que su país intercepta las comunicaciones de sus ciudadanos (y extranjeros) en mayor o menor medida. La información que se puede obtener para prevenir ataques terroristas es demasiado valiosa como para dejarla pasar.
No obstante, seguimos viendo cómo se aprueban leyes que pretenden aumentar la seguridad a costa de las libertades de sus ciudadanos, como las aprobadas en varios países (o a punto de aprobarse) tras los atentados terroristas cometidos en Francia a principios de año. Solo el tiempo nos dirá si estas leyes han sido escritas pensando en la seguridad de la ciudadanía o si, por el contrario, están más orientadas a controlar a los usuarios de Internet según convenga al gobierno de turno.
Josep Albors a partir de un artículo de Sabrina Pagnotta, ESET