Venimos comentándolo desde hace varias semanas y es probable que aún nos quede tema para rato. El espionaje que agencias gubernamentales como la NSA en los Estados Unidos y el GCHQ Británico han estado realizando a usuarios de Internet y de telefonía móvil ha afectado a todos los niveles, tanto a usuarios corrientes como a empresas y gobiernos. Así se deduce de las informaciones que conocemos hasta ahora, actualizadas este fin de semana con documentos que demuestran que Estados Unidos también espía (entre otros) a sus aliados europeos.
Según una información publicada por el diario alemán Der Spiegel, nuevos documentos filtrados recientemente demuestran que los EE.UU. no solo espiaron a ciudadanos europeos sino que también incluyeron en sus labores de vigilancia a instituciones de la Unión Europea como las embajadas que tienen en Washington D.C. Esto incluiría desde micrófonos e intervención de los llamados cryptofaxes en los edificios gubernamentales a infiltraciones en la red de ordenadores utilizados por los representantes de la Unión Europea, lo que les daría acceso al equipo de espías norteamericanos a correos electrónicos e información confidencial.
Este espionaje podría remontarse hasta 2007 y afecta a otras delegaciones de países considerados aliados por Estados Unidos como Japón , México, Corea del Sur, India y Turquía, entre otros. Pero sin duda destaca la vigilancia exhaustiva que se tenía sobre Alemania, algo que ha indignado a su gobierno y que ha llevado a la ministra de justicia alemana a declarar que este tipo de espionaje «Excede a todo lo imaginable, que nuestros amigos de EEUU miren a los europeos como enemigos».
Curiosamente, Alemania forma parte junto con otros seis países miembros de la Unión Europea, entre los que también se encuentra España, de un plan de colaboración a la hora de compartir información sobre comunicaciones de los usuarios con los Estados Unidos, de acuerdo con documentos recientemente desclasificados. Estos acuerdos fueron firmados hace décadas por los países involucrados y muchos expertos creen que los acuerdos se han adaptado para también incluir comunicaciones realizadas a través de teléfonos móviles e Internet.
Pero no solo los ciudadanos y gobiernos europeos son objetivo de las agencias de espionaje de los EE.UU. Sus propios ciudadanos son también uno de sus objetivos tal y como se ha visto en los documentos que hablan del programa Stellar Wind. En este programa, iniciado por la administración de George W. Bush y continuado por Obama al menos durante dos años tras su llegada al poder, se recopiló grandes cantidades de información de un elevado número de ciudadanos americanos, incluyendo metadatos almacenados en todo tipo de ficheros.
Este programa complementaría a PRISM, (pensado originalmente para ciudadanos no estadounidenses), del cual hemos obtenido más información al publicar el Washington Post 4 nuevas diapositivas. Según la información que se puede obtener de estas nuevas transparencias, la NSA puede rastrear en tiempo real eventos como el envío de correos electrónicos o el registro de un usuario en un servicio de chat.
Tal y como vemos, con la información desvelada por el momento por el exagente de la CIA Edward Snowden tenemos para hablar largo y tendido de las conspiraciones tanto de Estados Unidos como de Reino Unido al resto de países, sean aliados o no. No obstante, no debemos olvidar que el espionaje entre naciones es algo que se produce habitualmente y que lo que estamos analizando es más la repercusión de que estos datos se hayan hecho públicos más que el descubrir lo que muchos ya sospechábamos.