Nuestra compañera Sabrina Pagnotta de ESET Latinoamérica nos da su opinión respecto a los recientes comentarios realizados por el Director del FBI, al que no le gustó demasiado el hecho de que Google y Apple anunciaran que protegerán de las autoridades la información de los usuarios con un fuerte sistema de cifrado, el cual la dejará fuera de su alcance. Ambas compañías confirmaron recientemente que en las nuevas versiones de sus sistemas operativos, Android L e iOS 8, las claves de cifrado (y por lo tanto los datos que protegen) serán inaccesibles para las empresas, y también para la Justicia y la policía, lo que incluye al FBI.
Su director, James Comey, comentó con los medios: “Lo que me preocupa de esto es que las compañías estén ofreciendo al mercado algo diseñado para permitirle a la gente posicionarse por encima de la ley”, según informó The Huffington Post. Según el directivo, el FBI debería poder obtener una orden de un juez independiente para acceder al contenido del ‘armario’ o el smartphone de cualquier individuo, y para él, no tiene sentido que estas compañías vendan “un ‘armario’ que no pueda abrirse nunca -aunque tenga que ver con un caso que involucre a un secuestrador de niños y tengan una orden judicial”.
Recordemos que la semana pasada Apple aseguró que, de ahora en adelante, no sería técnicamente posible para ellos responder a órdenes judiciales para la extracción de datos de equipos con iOS 8, debido a la seguridad del sistema de cifrado implementado. Básicamente, la información estará protegida por una clave denominada “passcode“ a la cual será imposible acceder. La compañía sólo podría colaborar cuando se le pidiera entregar información alojada en sus servidores, lo que alcanzaría a las copias de seguridad o backup almacenadas en iCloud. Pero mientras estén solamente en el teléfono, los datos quedarán fuera del alcance de las autoridades.
Por su parte, Google anunció que Android L contará con un cifrado automático y por defecto que protegerá todos los archivos almacenados en el dispositivo.Y si bien estos anuncios constituyeron una buena noticia en términos de seguridad y privacidad para los usuarios, el FBI, naturalmente, no la celebra.
“Llegará un día -bueno, llega todos los días en esta industria- en que será muy, muy importante para las vidas de personas de todo tipo que nosotros podamos, con autorización judicial, obtener acceso al dispositivo de un secuestrador o un terrorista. Yo solo quiero asegurarme de que tendremos un buen diálogo en este país antes de que ese día llegue. Odiaría que la gente me mire y me diga ‘¿Cómo que no puede salvar a este niño?’, ‘¿Cómo que no puede hacer esto?’”, comenta Comey.
En resumidas cuentas, los anuncios de Google y Apple implican que aun contando con órdenes judiciales, los organismos de aplicación de la ley no podrán obtener las fotografías, datos personales, mensajes y vídeos que los usuarios guarden en sus dispositivos. Comey afirmó que el FBI ha tenido discusiones con ambas compañías en relación a las nuevas medidas de seguridad que anunciaron, argumentando que algunas corporaciones van “demasiado lejos” en lo que se refiere a privacidad después de que Edward Snowden revelara el año pasado los mecanismos de vigilancia en Internet de la NSA.
Tras las revelaciones de Snowden en relación al proyecto PRISM, la privacidad y el cifrado de datos se convirtió en una necesidad para usuarios, corporaciones e instituciones de todo tipo, por lo que los proveedores de servicios digitales buscan la forma de proporcionar los mecanismos adecuados.
Lo cierto es que no sabemos cuál será la respuesta de Google y Apple, que han sido acusadas anteriormente de colaborar con organismos gubernamentales entregando información de sus usuarios. Pero parece poco probable que vayan a dar marcha atrás.
Créditos imagen: ©Alon/Flickr