Subes una foto desde la playa, etiquetas el
lugar, compartes una story en directo desde el aeropuerto. Todo parece
inocente, incluso divertido. Pero ese gesto, repetido millones de veces cada
día, tiene un coste que no se mide en euros, sino en exposición. En pleno
verano, cuando más usamos las redes sociales, también es cuando más entregamos
de nosotros mismos: ubicación, hábitos, estilo de vida, planes de viaje o nivel
adquisitivo. Todo eso lo regalamos sin darnos cuenta… a cambio de likes.
El 65% de los jóvenes de la Generación Z utiliza aplicaciones con localización en tiempo real para compartir su paradero con otros contactos, según CivicScience. Lo que muchos no consideran es que esa información también se comparte con terceros: 54 de las 71 apps móviles más populares recopilan datos de ubicación de forma continua, y el 85 % asocia esos datos directamente a la identidad del usuario, según una investigación publicada en Technological Forecasting and Social Change.
Cuanta más desconexión buscamos, más desprotegidos estamos
En verano bajamos la guardia. Publicamos más sin revisar permisos ni configuraciones. Usamos redes Wi‑Fi públicas en aeropuertos, hoteles o chiringuitos, sin protección. Según Forbes Advisor, el 31% de los usuarios se conecta a redes públicas nacionales sin VPN, y el 10% lo hace también en el extranjero. Un preocupante 41% admite haber sufrido robos de datos personales en ese contexto.
”Aunque se ha repetido hasta la extenuación, tu información es muy valiosa para las empresas que proporcionan acceso a sus redes sociales y también para los ciberdelincuentes. Gestionar esta información de forma segura y cuidando nuestra privacidad es algo que debemos realizar durante todo el año y, especialmente, durante nuestras vacaciones”, explica Josep Albors, director de investigación y concienciación de ESET España.
La reacción global ante esta sensación de exposición es clara: el 47% de los adultos a nivel mundial ha dejado de usar o ha reducido el uso de plataformas digitales debido a su gestión de los datos personales, según un estudio de Cisco. La confianza digital ya no se da por sentada.
La privacidad no es una moda: es una necesidad
La buena noticia es que aún podemos disfrutar de las redes sin poner en riesgo nuestra seguridad. ¿Cómo? Te compartimos estas 7 recomendaciones básicas:
1. Desactiva la ubicación automática de tus fotos.
2. Evita publicar en tiempo real (especialmente si estás fuera de casa).
3. Revisa los permisos de tus apps, sobre todo los relacionados con la cámara, el micrófono y la ubicación.
4. Desconfía del WiFi gratis sin protección. Usa datos móviles o una VPN.
5. Refuerza tu configuración de privacidad en redes sociales como Instagram, TikTok, etc.
6. Actualiza tus dispositivos antes de salir de viaje para estar protegido frente a posibles fallas de seguridad
7. Crea una copia segura de la información que vas a necesitar durante el viaje, para, en el caso de que pierdas el dispositivo donde la almacenas, puedas seguir accediendo a ella.
“Así que este
verano, comparte lo que quieras, pero con cabeza, porque sí, las redes sociales
no son gratis. En vacaciones, tu privacidad es muy vulnerable y siempre
recuerda que los ciberdelincuentes lo aprovechan si no tomas medidas”,
concluye Albors.