Hay aplicaciones que, por méritos propios o por los servicios que proporcionan, se han convertido en indispensables para los usuarios. Es el caso de WhatsApp en dispositivos móviles o la red social Facebook. Pero, ¿qué pasaría si uniésemos estas dos aplicaciones? Seguramente muchos usuarios pensarían que es una buena idea hablar con varios contactos uniendo el sistema de mensajería que incorpora Facebook y el de WhatsApp.
Sabiendo que hay interés en una aplicación similar y al igual que sucediera con casos anteriores similares (como el botón “No me gusta”), los ciberdelincuentes llevan días promocionando una serie de aplicaciones falsas para Facebook que se hacen pasar por el conocido sistema de mensajería gratuita usado de forma masiva en dispositivos móviles.
Si buscamos aplicaciones con el nombre de WhatsApp en Facebook encontramos bastantes referencias, algunas de ellas con varios miles de usuarios que ya usan esa falsa aplicación. Un usuario desprevenido que realmente creyese que se ha lanzado una versión de WhatsApp para Facebook seguramente no se tomará la molestia de repasar los permisos que solicitan este tipo de aplicaciones.
Si decidimos permitir esta aplicación, esta tendrá acceso a información personal; además, empezará a importunarnos con molestas preguntas y encuestas que deberemos rellenar supuestamente para empezar a utilizar la aplicación. Este tipo de encuestas pueden ser de todo tipo, y si decidimos seguir adelante, contestaremos a una cantidad importante de preguntas (que proporcionan información muy interesante para algunas empresas de marketing online) para, al final, no poder utilizar WhatsApp en nuestro Facebook porque esta aplicación no existe.
En algunos casos hemos descubierto incluso la necesidad de aceptar la solicitud de ingresar en una aplicación que se define como “la red social romántica” para poder usar la falsa aplicación de WhatsApp, lo que demuestra que algunos ya están sacando provecho promocionando sus propias aplicaciones gracias al descuido de algunos usuarios.
Trampas de este tipo en Facebook suceden bastante a menudo y debemos ir con cuidado para no picar en ellas. En las redes sociales se nos hace especialmente difícil discernir entre qué puede ser realidad y qué es falso, debido a que la mayoría de estas falsas aplicaciones o enlaces vienen de contactos que, supuestamente, son de confianza. Es este grado de confianza el que juega a favor de los ciberdelincuentes, por lo que hemos de revisar siempre dos veces como mínimo, no vayamos a caer víctimas de un engaño.
Josep Albors