Entre los fallos técnicos de Facebook, el desconocimiento de algunos de los usuarios que no sabemos muy bien cómo configurar claramente lo que es privado de lo que es público y las nuevas y revolucionarias tecnologías que se saltan a la torera las normas básicas de la privacidad, no ganamos para sustos. Y es que Facebook, hoy y de nuevo, es titular y está en entredicho por protagonizar diferentes atentados contra el Derecho personal a la privacidad.
¿Has revisado últimamente tu muro de Facebook? No, no digo el muro donde ves lo que tus amigos comparten contigo, no. Tu muro personal: aquel al que llegas haciendo clic en tu nombre, por ejemplo. Pues si no lo has hecho esta semana, te recomendamos que lo hagas: un fallo técnico podría ser el causante de la publicación en abierto de mensajes de los usuarios privados. Sí, has leído bien. Cuando leía la noticia esta mañana, no podía dejar de pensar en la cantidad de cosas que, privadamente, he compartido a través de la red social. ¡Y en la cantidad de cosas que no recuerdo haber compartido pero que probablemente estén a la vista de todos!
Bueno, tranquilidad. Si quieres comprobarlo, solo tienes que ir a lo que publicaste en 2009, o en 2008, por ejemplo, y revisar todo lo que es visible. Esto ha sucedido sobre todo con usuarios europeos, a lo que la dirección de comunicación europea de Facebook ha confirmado que están investigando el error, aunque no han aclarado ningún dato más. En Estados Unidos, sus propios compañeros de trabajo se contradicen, ya que Facebook ha negado el error a la publicación norteamericana TechCrunch diciendo que «un pequeño número de usuarios han elevado una queja porque creían que sus mensajes privados estaban apareciendo en su muro público. Nuestros ingenieros han investigado estos avisos y consideran que todos estos mensajes antiguos ya eran públicos y siempre fueron visibles. Facebook celebra que no haya ninguna brecha de privacidad con sus usuarios“.
Se pilla antes a un cojo…
Sin embargo, mientras la postura corporativa de Facebook es mantener que los usuarios somos unos analfabetos digitales y que no sabemos cómo configurar el nivel de privacidad de la red, según apuntan, la periodista que redactaba el artículo para la publicación norteamericana ha capturado unos cuantos pantallazos de su propio muro e incluso ha revelado un extracto de conversación privada que ha tenido con Mark Zuckerberg. Es decir: evidentemente, tienen un problema.
¿Has encontrado algún mensaje privado publicado en tu muro? Si a consecuencia de tu revisión has encontrado algún mensaje de estas características, supongo que tu primer propósito habrá sido borrarlo. Bueno, esta acción sirve para eliminarlo de tu muro, pero no se eliminará del muro de la persona con la que en su momento intercambiaste la información. Porque, sí, como seguramente ya has adivinado, dichos mensajes no solo quedan publicados en tu muro, sino también en el del destinatario.
Todos estos problemas han surgido a raíz de la publicación del llamado nuevo timeline de Facebook: el cambio de identidad gráfica y de disposición de la información que anunciaron allá por diciembre y del que ya os hablamos en este blog. Ya en su día causó problemas en Finlandia, exactamente por el mismo motivo, aunque en aquella ocasión Facebook desmintió que existiera algún problema. De hecho, siguen defendiendo esta misma postura: “Cada aviso que hemos revisado da el mismo resultado. En ninguno se confirma que se trate de un mensaje privado. Gran parte de la confusión se debe a que en aquella época, antes de 2009, no había ni «me gusta» ni comentarios entre muros. Los usuarios iban de un perfil a otro, contestándose, en lugar de mantener una conversación a partir de un comentario concreto».
En este punto he de añadir y de decir a los señores de Facebook que ni los usuarios somos tan ignorantes ni sus herramientas son todo lo claras que deberían ser. Es decir, es verdad que hay usuarios que no sabemos configurar correctamente la privacidad de nuestros mensajes, y hay alguna duda de esta afirmación, basta con echar un vistazo a las noticias. Este mismo fin de semana pasado, la localidad holandesa Haren vio cómo más de 4.000 personas, de las 25.000 que teóricamente confirmaron su asistencia, invadían las calles para asistir a una fiesta que no era tal. El festejo terminó con 34 detenidos y 29 heridos. Facebook se desentendió y le explicó a Merthe, la adolescente promotora del encuentro, que no había acotado lo suficiente las opciones de privacidad.
Me suena tu cara…
Pero este no es el único problema al que se ha enfrentado la red de Zuckerberg en los últimos días… El pasado mes de abril Facebook anunció la compra de Instagram por 765 millones de euros, y poco después, anunció el lanzamiento de una revolucionaria tecnología capaz de identificar a usuarios a través de las fotos, utilizando técnicas de reconocimiento facial. Sí, eso es, la misma tecnología que utilizan las fuerzas de seguridad del Estado para localizar sospechosos a partir de imágenes captadas por cámaras de seguridad, por ejemplo. Pero no solo reconoce los rostros, sino que hace sugerencias automáticas para etiquetarlos. Este lanzamiento hizo que la voz de muchos usuarios se alzara contra lo que se consideraba un atentado contra la privacidad de los usuarios.
El porqué es sencillo: esta tecnología permite identificar a personas sin su consentimiento. Si son las fotos de un cumpleaños, no pasa nada, pero si son otras imágenes comprometidas… Tanto es así que la Comisión de Protección de Datos de Irlanda ha llevado a cabo una exhaustiva investigación que ha concluido con un informe en el que solicita a la red social que haga cambios en el funcionamiento de esta herramienta y que refuerce sus políticas de seguridad y privacidad.
Facebook ha emitido rápidamente un comunicado en el que afirma su intención de seguir las directrices europeas eliminando, solo en Europa, esta tecnología de reconocimiento facial. Así que si sales de Europa y te vas de fiesta, cuidadín, porque en Estados Unidos sí van a seguir utilizando esta herramienta, por el momento.
La misma Comisión de Protección de Datos de Irlanda también ha exigido a Facebook que refuerce sus políticas de privacidad y que facilite que sean los usuarios de manera clara los que decidan qué información quieren mostrar en la Red y a quién y asegurar la protección de los datos que sean privados.
Seguramente estarás pensando en Google+, que tiene una tecnología parecida de reconocimiento facial. Pero a ojos de las autoridades no es lo mismo, porque en el caso de la red social del buscador es el usuario el que elige si quiere activar o no el reconocimiento facial. Por lo tanto, habiendo una acción previa y proactiva del usuario, de momento pudiera parecer que no se está vulnerando ningún derecho básico.
Te recomendamos que vuelvas a repasar cómo configurar la privacidad de Facebook (puedes encontrar la guía en este post), más que nada con ánimo a evitar que te encuentres con sorpresas desagradables, maridos o esposas mosqueados, jefes o compañeros de trabajo cabreados o amigos partiéndose de risa. No es la primera, ni será la última vez que tengamos que hablar de este tema. Así que… por lo que pudiera suceder, también te hacemos una recomendación que no por ser evidente deja de tener su importancia: si de verdad quieres que alguien no se entere de algo, o tienes información que no quieras que salga a la luz, guárdatela para ti. Este parece ser, de momento, el único método que te garantiza el 100% de privacidad ;-).
