El ocio electrónico y, concretamente, el que está relacionado con el sector de los videojuegos, hace años que está experimentando un importante crecimiento. Con una facturación multimillonaria que supera a la de la industria del cine y la música combinada, no es de extrañar que los ciberdelincuentes pusieran su punto de mira en este sector, afectando tanto a usuarios como empresas.
Publicado el código fuente de consolas Nintendo
Si hace dos semanas informábamos del hackeo de hasta 160.000 cuentas Nintendo pertenecientes a usuarios de todo el mundo, recientemente hemos conocido una importante filtración que afecta directamente a la compañía de Kyoto. Concretamente, se habría filtrado información relacionada con generaciones pasadas de consolas Nintendo entre las que se encontrarían Nintendo 64, GameCube y Wii.
Entre toda la información filtrada se encontrarían prototipos de juegos, documentación y código fuente del sistema operativo utilizado por estas consolas. La más afectada habría sido la Nintendo Wii, llegándose a conocer detalles técnicos muy interesantes acerca de su diseño y funcionamiento.
La obtención de los datos que conforman esta filtración no habría sido directamente obtenida desde Nintendo, sino a través de los servidores de otra empresa llamada BroadOn, a la cual se contrató en la época en que Nintendo se centró en la Wii. Si bien esta filtración no afecta a los planes de negocio actuales de Nintendo, sí que puede resultar útil para aquellos desarrolladores de emuladores que quieran mejorarlos a partir de la documentación oficial.
Ciberdelincuentes como posible explicación para la filtración de The Last of Us 2
Otra de las noticias recientes relacionada con el mundo de los videojuegos ha sido la filtración del esperado The Last of Us 2. El que está destinado a ser uno de los juegos más potentes de la generación actual de consolas vio cómo se filtraban vídeos e imágenes con información muy importante de la trama argumental hace apenas una semana.
En un principio se apuntó a que se podría tratar de una venganza de algún empleado descontento de Nughty Dog, la desarrolladora del juego, por las malas condiciones de trabajo que forzaba a los empleados a maratonianas jornadas laborales. Sin embargo, Sony confirmó el 1 de mayo que ningún empleado de Naughty Dog ni de Sony estaría involucrado en esta filtración y todo se trataría de la obra de un grupo de ciberdelincuentes.
Al parecer, los atacantes habrían descubierto que uno de los servidores de Amazon usados por juegos de Naughty Dog, como Uncharted 2 y 3, contenía material del primer The Last of Us, lo que les llevó a pensar que también podrían encontrar material de su segunda parte. Así fue como, durante el mes de marzo, lograron hacerse con, al menos, 1 TB de información relacionada con el juego.
Desde entonces han aparecido varios vídeos e imágenes con spoilers de la trama de este juego, algo que perjudica seriamente a aquellos jugadores que lo estén esperando. También debemos tener en cuenta que Sony retrasó el lanzamiento de este juego hasta nuevo aviso por la crisis sanitaria provocada por el Covid19, y que al salir a la luz estas filtraciones decidió fijar la fecha de lanzamiento en el próximo 19 de junio.
Conclusión
Que se robe y filtre información acerca del hardware o el desarrollo de franquicias muy populares es un serio problema para cualquier compañía relacionada con el mundo de los videojuegos. Estos dos casos analizados hoy son solo dos ejemplos, pero hemos de tener en cuenta que el impacto que pueden tener casos así en la cuenta de resultados de cualquier empresa puede ser millonario.
Por ese motivo es crucial proteger los activos más importantes con los que cuente una empresa, sea una desarrolladora de videojuegos o cualquier otra, y protegerlos no solo de posibles robos y filtraciones, sino también de un daño irreparable, contando con un plan de recuperación de desastres que sea efectivo y afecte lo mínimo posible al buen funcionamiento de la compañía.