Existe un debate en la Red durante estos días a causa de la nueva funcionalidad que Facebook está planeando introducir para los usuarios de cuentas Premium de publicidad. A saber: cuando contratas publicidad en Facebook tendrás opciones de acceder a ser cuenta Premium, que ofrece a las marcas alicientes e incentivos para no solo poder sacar rendimiento de su presencia en la conocida red social a base de anuncios publicitarios internos, sino que tendrás “extras” como anunciante. Y uno de esos “extras” es el que está generando la polémica. Polémica no exenta de ingenuidad por parte de algunos autores, ya que, a nuestro buen entender, no se llega precisamente al fondo del asunto.
Pero, como dijo Jack el Destripador, vamos por partes…
A partir de los próximos días, las marcas que tengan cuentas Premium en el sistema publicitario de Facebook tendrán acceso a verificar si los usuarios de los que ya tienen datos previos (porque se han registrado de alguna manera en su web, en un evento o en cualquier otro tipo de actividad de marketing o comercial) están o no en Facebook, y tendrán por lo tanto acceso a ese perfil individual.
Para llevar a cabo esta verificación, que compara por los campos de e-mail o números de teléfono, la empresa tiene que subir una base de datos, elegir por qué campos quiere buscar y automáticamente la plataforma le indicará las coincidencias. ¿La finalidad? Segmentar la audiencia que recibe los anuncios.
Nada nuevo, la verdad, ya que Google lleva haciéndolo desde hace un tiempo con su configuración de campañas de Adwords basándose en el concepto “remarketing”, que no es más que la posibilidad de mostrar un anuncio diferente a quien anteriormente ha hecho clic en una publicidad pero no ha comprado. Y tampoco nada nuevo si tomamos en consideración módulos de Microsoft como Social Connector, que permite visualizar si la persona a la que estás escribiendo un correo tiene perfil en las redes sociales principales y ver sus últimas aportaciones.
Sinceramente, me parece bastante más preocupante el hecho de que al darte de alta en cualquier servicio que permita el login con Facebook o Twitter, la propia plataforma acceda a la información de tus contactos y te indique quién de tus amigos tiene perfil en dicha red social, en el caso de que haya utilizado el mismo e-mail para registrarse que el que usó en Facebook o en Twitter. El hecho de que sean nuestros amigos no significa que tengamos que tenerles controlados en todos los sitios y plataformas. Imaginemos que la red social es de “ligoteo”… Las sorpresas que nos podemos llevar son mayúsculas. Y eso sin contar con la posibilidad de descubrir a nuestra pareja…
En fin, que no me quiero ir del tema principal. A todas luces, Facebook solo confirma a efectos prácticos que los usuarios que tenemos registrados en nuestra base existen en Facebook y, por lo tanto, podemos llegar a hacerles campañas segmentadas solo para este tipo de público. Pero… ¿no será que Facebook ya no sabe cómo hacerse con cada vez más datos y nos pide nuestros registros?
Según podéis ver en la imagen, y a modo de declaración oficial, Facebook dice que cualquier tipo de información personal que subamos a su red será cifrada para garantizar que, en caso de ser interceptada, esta no pueda ser descifrada. Hasta aquí todo ok y perfecto. Pero… ¿qué hace Facebook con el resto de datos personales que las empresas vamos a estar subiendo a la plataforma, eso sí, con un buen fin comercial? Creo que o bien Facebook no lo ha contado todo o quizá le quede algo por explicar.
Porque… sinceramente, esto me recuerda a cuando en cualquiera de las plataformas te solicitan que importes tu base de datos de contactos para buscar a tus amigos. Y los que no están, reciben una invitación al portal para que se adhieran a este. Si te unes, bien. Pero si no, ¿quién te garantiza que tus datos han sido eliminados y nunca jamás vas a recibir ningún tipo de comunicación por parte de estas plataformas u otras?
No nos engañemos: la información personal de cada uno es lo que más vale en la Red. Si nosotros no nos preocupamos por su preservación, ¿quién lo hará? Quien vive de los datos (y son casi todos en la Red), seguro que no.