Facebook ha anunciado que en breve incluirá una nueva funcionalidad para todos los usuarios de la app de la popular red social llamada “Nearby Friends” que consiste en geolocalizar a los contactos de un usuario en la vida real y por proximidad. Es decir, que si dos usuarios son amigos en Facebook y tienen la app instalada en su Smartphone, cuando ambos estén cerca físicamente la aplicación avisará al uno y al otro por si quieren tomarse una caña o un café. Hasta aquí, ¡genial! ¡Hombre! ¿Quién no quiere tomarse un café con un amiguete?
El problema es que los amigos de Facebook no siempre lo son, porque seguimos aceptando a cualquiera dentro de nuestro círculo. Y los riesgos que podemos llegar a correr con una nueva funcionalidad como esta son más que evidentes, tanto en lo que supone un atentado contra nuestra privacidad como el problema que puede suponer en caso de relaciones difíciles, pederastas u otras “hierbas del lugar”.
El peligro de la geolocalización: un caso real
Hace unos meses, un conocido me hizo una consulta: su novia salía a pasear todas las noches a su perro por un parque cercano a su casa. Y era una adicta de Foursquare, la red social de geolocalización. Cada vez que bajaba, hacía un check-in en el parque y ponía un comentario. Se empezó a cruzar con un chico, que de tanto verse acabaron saludándose. Al poco, el chico comenzó a intentar entablar conversación con ella. Pero como iba sola y siempre de noche, le asustó un poco la situación y cambió de sitio de paseo de su perro. Así que se fue a otra zona, pero siguió haciendo check-in con Foursquare. Pues bien, al segundo día se lo volvió a encontrar. Y de nuevo, intento entablar conversación pero de una forma un poco más agresiva.
Cambió hasta cinco veces de sitio de paseo, y el chico seguía apareciendo. Hasta que este le puso un comentario en Foursquare diciéndole que iría allí donde ella fuera y otras lindezas que no voy a reproducir. Les recomendé que le denunciaran y que su novia dejara de utilizar, al menos por una temporada, Foursquare, porque el acosador la tenía más que geolocalizada gracias a la información que ella misma iba brindándole.
En este caso, hacía falta una acción proactiva por parte del usuario para saber exactamente dónde se encontraba su potencial víctima. Denunciado el acosador y eliminando el hecho de hacer check-in en sitios y situaciones que podrían entrañar un riesgo, se acabó el problema.
Ahora Facebook se plantea activar por defecto esta funcionalidad, de forma que sea el usuario el que, si no quiere ser geolocalizado por sus amistades, tengan que desactivarla. Dicen ser conscientes del problema de privacidad que supone para los usuarios, pero insisten en que harán todo lo posible para recordar al usuario que pueden desactivarlo y cómo. Seguramente estarás pensando: bueno, pues si se puede desactivar, no hay problema. Pero no debemos olvidar que somos muchos los que utilizamos un montón de aplicaciones en nuestro móvil y no siempre tenemos el tiempo, las ganas, la disponibilidad o el conocimiento necesario para desactivar o activar funcionalidades.
Si a este hecho le unimos la gran cantidad de problemas relacionados con acoso, con seguimientos, con ex cabreados y con novios celosos que ya están utilizando la red social para intentar enterarse de qué hace su pareja o su potencial víctima, no quiero ni pensar lo que la posibilidad de saber dónde está en cada momento puede suponer para los usuarios malintencionados.
Conseguir datos personales: el fin último
Los usuarios de Facebook no están muy contentos que se diga con los últimos cambios que está incorporando la red social, ni en el propio interface ni con muchas funcionalidades o adquisiciones, como la reciente de WhatsApp. No debemos olvidar que continúa la guerra entre Facebook y Google por conseguir el mayor número posible de usuarios e incorporar nuevas funciones que permitan saber lo máximo de sus acólitos. Y si Google hace ya tiempo que dio el salto a la vida offline con Android, Google Car o Google Glasses, Facebook se plantea seguir la misma estela con la misma finalidad: conseguir el máximo de datos posible de sus usuarios para explotarlos posteriormente con publicidad posibilitando a los responsables de marketing desarrollar estrategias de micromarketing e incluso nanomarketing.
Si te preguntas qué son estos dos palabros, consiste en hacer llegar anuncios publicitarios al usuario de forma personalizada y de acuerdo a sus intereses. Evidentemente, si no se conoce al usuario, esto no se puede hacer. Por lo tanto, la intención que sigue habiendo detrás de cada movimiento de estos gigantes de Internet van encaminados a ofrecer ventajas tecnológicas atractivas a los usuarios que, a la vez, les permite recoger la máxima información personal.
Nada le impedirá a Facebook ofrecer publicidad geolocalizada en los dispositivos móviles de los usuarios una vez se haya incorporado esta funcionalidad, por ejemplo. O sugerir que una amistad que ha compartido instituto contigo está en tus inmediaciones y puedes pedirle amistad, ampliando así cada vez más su población virtual.
En fin, que cada nuevo avance tecnológico tiene siempre dos caras. Y por muy provechoso que nos pueda parecer, siempre debemos buscar la segunda lectura y preguntarnos el porqué. Y como ya sabéis que me gusta mucho el refranero español, “piensa mal, y acertarás”. Espero, sinceramente, equivocarme ;-).
¡Feliz semana, trop@!