ONG, seguridad y crisis

Otra vez a vueltas con la crisis… No, por ahora yo no sé cuándo acabará, ojalá pudiera saberlo. Son demasiados problemas juntos los que tenemos en nuestra sociedad, no creo que nadie quiera que se prolongue ni siquiera un minuto más. Bien, declaración de principios hecha. ¿Qué tiene que ver la seguridad informática, que es de lo que se habla en este blog, con la crisis? Pues aunque pueda parecer extraño, sí tiene su relación.

Por un lado, tenemos las empresas, grandes y pequeñas, que se han encontrado con la necesidad de hacer recortes en todos los ámbitos, y la seguridad informática no es inmune a este problema. Sin embargo, es como intentar recortar en elementos básicos como el agua o la luz. Intentaremos consumir menos, pero no podemos renunciar a ellos. Una empresa que renuncie a la inversión en seguridad está condenada al fracaso más estrepitoso.

Y cuidado, que digo inversión en seguridad, no gasto en seguridad. Si inviertes en algo, obtienes un beneficio; por el contrario, si gastas en algo, no está tan claro que vaya a reportarte un dinero a cambio.

Pero por el otro lado tenemos a los usuarios domésticos, aquellos que también necesitan seguridad informática aunque no lo vean desde el principio. Y aquí es donde últimamente me estoy encontrando con grandes sorpresas, sobre todo en el área de la formación en seguridad.

En pocas semanas se han puesto en contacto con nosotros varias asociaciones para que les demos unas charlas sobre seguridad informática. Hasta aquí todo normal, junto con mi maestro y compañero Josep Albors hemos formado ya no sé a cuántas personas, fundamentalmente niños y adolescentes, en estos temas. Lo que me ha llamado realmente la atención es que dos de estas asociaciones no son las típicas asociaciones juveniles de tiempo libre, ni colegios, ni institutos… Son ONG que se dedican a trabajar en barrios periféricos (y como añadido, pobres) con los vecinos.

ong

La misión de estas asociaciones es cuidar del ocio de los adolescentes para que en el barrio no se produzcan situaciones conocidas por todos: drogas, violencia, exclusión… Y tampoco olvidan a los inmigrantes que viven en su zona de actuación, ni aquellos que peor lo pasan, ofreciendo bancos de alimentos, bolsas de trabajo, etc.

Y por increíble que parezca, también se están ocupando de la vida digital de los vecinos. Ya no es solo poner unos cuantos ordenadores para que la población de fuera pueda comunicarse con sus familiares en sus países de origen, sino que les asesoran y buscan que su vida digital sea segura. Para eso nos piden ayuda.

Vaya cambio. A muchas ONG en grandes ciudades como Madrid las veíamos como unas piezas fundamentales en temas como el apoyo social, cuidado de enfermos, actividades para jóvenes, soporte espiritual en el caso de las religiosas… La crisis obliga a hacer muchos cambios, y uno de ellos es en la informática y, por ende, la seguridad.

Bienvenida sea, pues, esta nueva situación, en la que desde ESET España estamos encantados de poner nuestro granito de arena, sobre todo si con ello mejoramos la vida de nuestros jóvenes, es decir, de nuestro futuro.

Fernando de la Cuadra

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