Los incidentes de seguridad relacionados con las criptomonedas no son nada nuevo; de hecho, son casi tan antiguos como estos activos. Sin embargo, no todos los días nos encontramos con la noticia del robo de una cantidad muy elevada como el que recientemente se ha descubierto. Y es que más de 600 millones de dólares en criptomonedas es una cantidad muy respetable, aunque mejor explicamos cómo se ha producido este incidente paso a paso.
¿Qué ha sucedido?
Según han comunicado los responsables de Ronin, una red de blockchain utilizada para apoyar el juego “play-to-earn” Axie Infinity, esta habría sufrido un ataque que permitió el robo de 173.600 criptomonedas Ethereum (equivalentes a alrededor de 590 millones de dólares), además de otros 25.5 millones en la stablecoin USDC.
Este ataque se habría producido el pasado 23 de marzo usando un exploit, atacando y controlando también a cinco de los nueve validadores de la red Ronin. Estos validadores tienen varias funcionalidades, incluyendo la creación de bloques de transferencia y la actualización de las fuentes de datos.
Una vez controlados estos validadores, el atacante pudo transferir fondos desde el bridge de Ronin, siendo estos bridges como mecanismos de software usados para mover fondos entre diferentes cadenas de bloques. El incidente fue descubierto por el desarrollador de Axie Infinity el 29 de marzo, después de que un usuario informase que no podía retirar dinero.
De momento, la gran mayoría de los fondos sustraídos se encuentran localizados en una dirección de Ethereum, aunque el atacante ya ha empezado a mover los fondos a otras direcciones y exchanges.
Pero, ¿de dónde sale todo esto?
Es posible que, tras leer el punto anterior, no sepas bien de qué juego estamos hablando y cómo se ha podido robar tanto dinero de un “simple” videojuego. Sin embargo, Axie Infinity es solo uno (quizás el más famoso) de los juegos conocidos como play-to-earn (juega para ganar dinero) que han estado popularizándose recientemente.
El juego en sí es sencillo en apariencia y, por que no decirlo, deja bastante que desear en el apartado jugable. En esencia, solo consiste en poner a pelear una serie de “mascotas” conocidas como Axies en grupos de tres, como si de un sucedáneo descafeinado de Pokemon se tratase.
Sin embargo, la gente no juega a Axie Infinity por la diversión que pueda proporcionarle, sino porque al ganar estas batallas, se obtienen Axie Infinity Shards (AXS), un token que puede ser utilizado como método de pago dentro del juego pero que también tiene su valor equivalente en dinero real, valor que, por cierto, se desplomó en las horas posteriores a que se hiciera público este robo.
Además, hemos de tener en cuenta que estas “mascotas”, necesarias para formar un equipo con el que competir, también cuestan dinero, y para tener un equipo medianamente competitivo se deben abonar cientos, si no miles de dólares. Es por eso que hay incluso personas que adquieren estos equipos y luego los ceden a otros usuarios para que sean estos los que dediquen horas y horas tratando de ganar combates, a cambio de una pequeña comisión.
No son pocos los que han alertado de si es adecuado catalogar a este tipo de aplicaciones como videojuegos, viendo que la diversión brilla por su ausencia y solo se intenta ganar los máximos combates posibles para tratar de conseguir más tokens AXS que luego se puedan intercambiar por dinero. El problema es que hay empresas desarrolladoras que opinan que este es el futuro de los videojuegos, aunque el camino que se está tomando, por ejemplo con los NFTs, no sea nada claro en lo que respecta a beneficios para los jugadores.
Conclusión
Viendo las cantidades de dinero en forma de criptomonedas que se manejan, es muy probable que veamos a más empresas desarrolladoras y usuarios interesarse por este tipo de videojuegos, lo que también representa un mayor número de objetivos para los delincuentes, que ya hace tiempo que tienen a los gamers y a las criptomonedas en su punto de mira.