Siguiendo con las consecuencias de la invasión rusa de Ucrania en el plano del ciberespacio, en las últimas horas hemos conocido dos noticias que pueden limitar la posibilidad de compartir y obtener información de fuera de sus fronteras tanto para ciudadanos de Ucrania como de Rusia.
Restricción de Instagram en Rusia
En situaciones en las que existe un conflicto bélico, la capacidad de los civiles para poder informarse acercad e lo que está pasando sin tener que recurrir a fuentes controladas por sus respectivos gobiernos suele verse afectada en mayor o menor medida. Es por eso que no debemos extrañarnos tras comprobar como el pasado domingo 13 de marzo se empezó a informar de que Instagram resultaba inaccesible a través de la mayoría de proveedores de Internet rusos.
Esta medida se habría podido tomar como respuesta al anuncio de Meta, la matriz de Instagram, WhatsApp y Facebook de permitir publicaciones que alienten la violencia contra ciudadanos rusos en ciertos contextos y ubicaciones específicas. Tampoco debemos olvidar que tanto Twitter como Facebook tuvieron problemas similares al inicio de la invasión rusa de Ucrania el pasado 24 de febrero.
El caso de Instagram es especialmente llamativo puesto que se trata de la red social extranjera más popular en Rusia, y que cuenta con muchos influencers de esa nacionalidad. Es posible que esta popularidad le hubiera servido para esquivar los bloqueos al inicio de la invasión, pero ahora, el regulador de Internet ruso Roskomnadzor habría anunciado la prohibición de acceder a Instagram a partir de hoy, 14 de marzo.
A pesar de este bloqueo, tanto Instagram como otros servicios pueden ser accesibles para ciudadanos rusos a través de una VPN. Sin embargo, este tipo de software no está extendido de forma mayoritaria entre ciudadanos rusos, por lo que es de prever que tanto Instagram como el resto de redes sociales bloqueadas hayan sufrido un importante descenso de su uso desde territorio ruso.
Problemas con el servicio de Internet en regiones de Ucrania
También en el día de ayer se observaron problemas en el servicio de Internet de la red Vinasterisk, concretamente en la región de Vinnytsia, al oeste de Ucrania. En los gráficos reportados por la organización Netblocks se observa una caída abrupta en la conectividad a la red proporcionado por ese proveedor que, en primera instancia fue atribuida a un ciberataque con elementos de sabotaje.
Al ser contactado para obtener mayor información acerca de este incidente, el proveedor de Internet concretó que parte del costoso equipamiento necesario para proporcionar el servicio había sido robado. No es de extrañar que se produzcan estos robos dada la situación por la que pasa actualmente Ucrania y por tratarse de equipamiento que pueden venderse a un elevado precio en el mercado negro.
En cualquier caso, no debemos olvidar que la disrupción del servicio de Internet entra dentro de lo previsible como parte tanto de las operaciones de guerra convencional como de ciberguerra. De esta forma, el ejercito invasor dificulta las comunicaciones entre las tropas defensoras, además de impedir que los civiles obtengan información acerca de lo que está pasando y puedan ponerse en contacto con el extranjero para solicitar ayuda o denunciar crímenes de guerra.
Conclusión
La censura, la desinformación e impedir el acceso libre a todo tipo de canales de comunicación so algunas de las consecuencias de las guerras que, cada vez cobran más importancia debido a estar en un mundo cada vez más conectado. Puede que aun no hayamos visto grandes ciberataques en esta guerra pero no debemos olvidar la importancia que para la población civil supone poder estar conectado con sus seres queridos y el resto del mundo en estos momentos difíciles.