“Sigue al dinero”: la NSA espió transacciones realizadas con tarjetas de crédito

Son ya muchas las noticias relacionadas con la NSA y el espionaje que ha estado realizando a gobiernos y ciudadanos que hemos ido conociendo durante los últimos meses gracias a las revelaciones de Edward Snowden. La más reciente la hemos conocido este mismo fin de semana a través del periódico alemán Der Spiegel y nos habla de los intereses de esta agencia de inteligencia por los pagos internacionales, incluyendo aquellos realizados con tarjetas de crédito emitidas por empresas como Visa. De hecho, la NSA llegó a preparar su propia base de datos financiera para revisar los intercambios de dinero, trabajo del que se encargaba una división hecha a medida.

En la información que Edward Snowden filtró se muestra que toda esta operación se llevaba a cabo por una rama de la NSA conocida como “Sigue al dinero” (o Follow the money en el inglés original). Toda la información obtenida se transmitía después a su propio sistema conocido como Tracfin, con 180 millones de registros en 2011, el 84 % de los cuales pertenecía a transacciones realizadas con tarjetas de crédito.

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En otros documentos anteriores también se observa cómo esta vigilancia en transacciones de dinero también afectó a empresas como Visa. Incluso algunos analistas de la NSA llegaron a afirmar que podrían espiar sus comunicaciones con éxito. La finalidad de estas acciones sería conseguir acceder a aquellas transacciones realizadas por los usuarios de Visa en Europa, Oriente Medio y África. De esta forma se recopilarían una cantidad de datos importante de estas transacciones en aquellos países especialmente significativos para los intereses de EE.UU.

Otro de los objetivos que se mencionan en los documentos revelados sería el conocido como SWIFT, una red utilizada por miles de bancos en todo el mundo para enviar información sobre transacciones de forma segura. Uno de los métodos utilizados por la NSA para conseguir estos datos, siempre según los documentos desvelados, sería interceptando el tráfico entre impresoras realizado por numerosos bancos que forman parte de la red SWIFT.

Por si no hubiéramos tenido suficiente con la información que sabíamos hasta ahora sobre el espionaje realizado por agencias como la NSA Estadounidense o el GCHQ Británico, estos nuevos documentos que han salido a la luz demuestran que el sector financiero también es uno de los objetivos importantes. Esta invasión de la privacidad no debería sorprendernos a estas alturas, aunque, con la cantidad de documentos filtrados que quedan por revisar, aún podemos llevarnos muchas sorpresas.

Josep Albors

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