Revisando ayer los correos sospechosos que recibimos en nuestro laboratorio nos llamó la atención uno en concreto, no por su mensaje, sino por lo que sucedía cuando pulsábamos sobre el enlace que contenía. Como en anteriores ocasiones, esperábamos ser dirigidos a alguna web de falsos productos farmacéuticos, contactos o venta de joyería falsa.
No obstante, en esta ocasión nos vimos sorprendidos por un mensaje felicitándonos por haber sido seleccionados como ganador en nuestra región, pudiendo elegir un premio entre un Macbook Air, un iPhone 5 o un vale de 500 € en Mercadona (que al precio al que se está poniendo llenar la cesta de la compra, bienvenidos sean).
Si elegimos el Macbook Air o el iPhone 5, empezaremos a realizar un sinfín de pruebas y encuestas que, una vez completadas, no nos llevarán a ningún sitio, puesto que aparecerá un error indicando que la página no ha podido ser cargada, con lo que se nos quedará cara de haber perdido nuestro valioso tiempo.
Cabe resaltar también que uno de los pasos de la encuesta incluye proporcionar nuestro número de teléfono móvil, lo que provocará un gasto extra y la suscripción a un servicio de campaña que nos cobrará por recibir molestos mensajes publicitarios. Como alguno de nuestros lectores sabrán, este tipo de suscripciones son muy molestas y resulta bastante difícil darse de baja.
Pero el “regalo” que más nos llamó la atención fue el que nos proporcionaba un vale de 500 € a gastar en un supermercado (y que al detectar nuestra ubicación sugirió Mercadona cómo opción en la primera captura de pantalla). En el laboratorio aún andamos preguntándonos si, de haber pulsado sobre el enlace encontrándonos en Euskadi, por ejemplo, nos habría aparecido la opción de Eroski :p
Hace poco más de un año analizamos un caso similar que también afectaba a esta conocida marca de supermercados. Resulta curioso observar este tipo de premios entre productos considerados casi como de lujo, aunque tampoco nos extraña, viendo los apuros que, desgraciadamente, pasan muchas familias para llegar a fin de mes.
Como conclusión, está claro que la cantidad de usuarios afectados (al menos en España) por un correo spam de este tipo debería ser mínima, ya que el mensaje no inspira la suficiente confianza y se encuentra redactado en inglés. No obstante, bastaría una versión en español para que el número de víctimas se incrementara de forma notable y se vieran atrapados en esta espiral de encuestas sin fin de dudosa legalidad pero que resultan difíciles de perseguir por las autoridades competentes.