Si hace unos días veíamos como los estafadores trataban de aprovecharse de una fecha señalada como es el Día Internacional de la Mujer, celebrado el pasado 8 de marzo, ahora vemos que lo vuelven a intentar aprovechando otra fecha no menos importante como es el día del padre, que se celebra el próximo 19 de marzo.
Cerveza y taladros como cebos
Es curioso comprobar que los estafadores detrás de estas campañas siguen teniendo unos estereotipos de género muy marcados, y es que si en la ocasión anterior se usó como gancho un cheque regalo de 800 € asociado supuestamente a la cadena de perfumerías Druni, ahora vemos como se suplanta la identidad de la marca de cervezas Mahou y la cadena de tiendas de bricolaje Leroy Merlin.
Como en tantas ocasiones similares analizadas con anterioridad, este tipo de estafas se suelen promocionar a través de mensajes enviados por WhatsApp, de forma que un usuario recibe un mensaje por parte de algún contacto avisando de esta supuesta promoción y con un enlace acortado de un servicio ubicado en Rusia, lo que ya nos debería dar que pensar.
Está técnica, aunque rudimentaria, sigue siendo especialmente efectiva porque aprovecha dos puntos clave, como son la confianza en algo que nos ha enviado una persona conocida y las ganas de ser los afortunados ganadores de un premio (aunque no hayamos participado en ningún concurso).
Con motivo del Día del Padre, los estafadores han decidido apostar por lo que ellos consideran valores seguros y que deberían interesar a todo hombre que se precie de serlo, como son la cerveza y el bricolaje. Si bien se trata de un estereotipo anticuado, las dos opciones elegidas les siguen garantizando el interés de una parte importante de la población y confían en ellas para conseguir un elevado número de víctimas.
Funcionamiento de la campaña
La estrategia utilizada para captar nuevas víctimas no es nueva, y consiste en utilizar atractivos premios como cebo. En esta ocasión, se ha optado por una nevera de la marca de cervezas Mahou y un taladro ofrecido supuestamente por la cadena Leroy Merlin. A cambio, tan solo nos piden que contestemos a una sencilla encuesta que consta de cuatro preguntas relacionadas con la imagen de la marca y la satisfacción con la misma.
Tras responder a estas sencillas preguntas vemos que se procede a comprobar las respuestas proporcionadas. Mientras tanto, se nos muestra una serie de valoraciones de supuestos participantes en la misma encuesta para tratar de darle mayor credibilidad a la estafa. No hace falta fijarse demasiado para comprobar que en ambas campañas están las mismas respuestas, escritas por los mismos usuarios (posiblemente perfiles falsos) y en el mismo orden, lo que da mucho que pensar acerca de la veracidad de estas opiniones.
Al cabo de unos segundos se nos hará saber que las respuestas proporcionadas en la encuesta ya han sido guardadas, y que pasamos a participar en el sorteo consistente en seleccionar hasta tres cajas de nueve posibles para tratar de acertar en cuál se esconde el premio. Esta técnica lleva usándose bastante tiempo, pero no por ello ha dejado de ser efectiva.
Como era de esperar, al segundo o tercer intento conseguiremos adivinar cuál es la caja que contiene el premio y se nos felicitará por ello. Los estafadores añaden una animación con confeti virtual para celebrarlo y tratar de darle mayor credibilidad al sorteo. No obstante, si leemos todo el mensaje empezamos a ver dónde está el truco que consigue que este tipo de estafas se propaguen rápidamente.
En las reglas establecidas para poder recibir el premio se nos indica que antes debemos informar a 5 grupos o 20 contactos de WhatsApp, además de completar un registro para que se nos pueda enviar el premio. Así sabemos cómo se reenvían estas estafas y cuál es la finalidad de los delincuentes.
Para el proceso de reenvío de la falsa promoción vemos como los estafadores han preparado una pantalla que permite seleccionar a qué grupos o contactos de WhatsApp queremos reenviar el enlace. Hasta que no se compruebe que se ha procedido al reenvío, no se deja acceder al paso de registro, por lo que aquellos usuarios impacientes que aún no se hayan dado cuenta de la estafa, muy probablemente sigan las instrucciones y continúen la cadena de reenvíos.
En lo que respecta al registro de datos personales, observamos que se solicitan aquellos relacionados con el nombre, dirección postal, número de teléfono y correo electrónico. Sin embargo, también se pide el pago de una pequeña cantidad, muy probablemente en concepto de gastos de envío, pago que se debe realizar mediante una tarjeta de crédito.
En el caso de rellenar este formulario y proceder al pago, no solo no recibiremos nada a cambio, sino que o bien seremos suscritos a algún servicio online de tarificación especial o los datos de la tarjeta serán usados por los delincuentes para venderlos o realizar compras con cargo a nuestra cuenta. Es por estos motivos que debemos desconfiar de este tipo de sorteos, por muy atractivos que nos parezcan.
Conclusión
Como acabamos de comprobar, este tipo de estafas están a la orden del día, no solo aprovechando fechas señaladas, sino cualquier otro acontecimiento o, simplemente, lanzando estas campañas cuando los estafadores las tienen preparadas. Debemos estar atentos y contar con soluciones de seguridad en nuestros dispositivos que permitan bloquear el acceso a estas webs maliciosas, impidiendo así que caigamos en la trampa.