Temas a tratar con tus hijos para una vida online sin sobresaltos

La crianza de los hijos ha experimentado muchos cambios en las últimas décadas, siendo la educación digital uno de los principales retos a los que se enfrentan muchos padres y madres en todo el mundo. A diferencia de sus progenitores, los padres de hoy en día tienen que educar a sus hijos no solo en un ambiente físico, sino también en uno virtual compuesto por redes sociales, páginas web de todo tipo y una gran variedad de alternativas de ocio digital en la que ocupar su tiempo, incluyendo también recursos educativos. En el día mundial de las madres y los padres y también el de los niños, ofrecemos una serie de consejos y recursos para hacer esta tarea más llevadera.

Una evolución imparable

Hace tiempo que la tecnología forma parte de casi todos los aspectos de nuestro día a día, con Internet y sus posibilidades como su mayor exponente. El uso de redes sociales se ha convertido en una ventana, e incluso en un escaparate, para miles de millones de personas, entre las que se encuentran muchos niños y adolescentes.

Durante estos últimos meses y motivado por la crisis sanitaria provocada por la covid-19 hemos visto como ha aumentado el número de horas que pasamos utilizando dispositivos conectados a Internet, ya sea por el teletrabajo, para estar en contacto con nuestros amigos y familiares o, simplemente, entretenernos jugando o viendo alguna serie.

Ahora bien, cuando son menores los que utilizan la tecnología de forma tan intensa es muy recomendable que siempre haya un tutor que les guíe, al menos mientras dé sus primeros pasos, y que esté accesible por si surge algún problema para poder ayudarle. Esta tarea puede parecer algo esencial y que todos los padres deberían ser capaces de hacer, al fin y al cabo forma parte de la educación de sus hijos, pero muchos tutores se encuentran con varias dificultades como el desconocimiento de las redes sociales o juegos a los que se conectan sus hijos y los riesgos con los que se pueden encontrar.

¿Estás seguro de que quieres compartir eso?

Lo que se comparte en Internet, se queda en Internet. Esta frase se ha ido repitiendo en infinidad de ocasiones en charlas de concienciación sobre el buen uso de las tecnologías desde hace bastantes años. Sin embargo, gran parte de los usuarios parece que aún no lo saben o hacen caso omiso si nos atenemos a las situaciones desagradables que se producen a diario por una publicación desafortunada.

Es importante que les enseñemos a nuestros hijos las consecuencias que una publicación, o una foto subida a una red social puede tener tiempo después, y cómo puede afectar a nuestra reputación o incluso ser usada en nuestra contra. Hay infinidad de ejemplos de como alguien ha sido despedido de su trabajo u objeto de burla y acusaciones por algo que publicó en redes sociales hace tiempo. Usémoslos para evitar que nuestros hijos (y nosotros mismos) cometamos el mismo error.

¿Conoces realmente a esa persona?

Otro de los puntos problemáticos a los que los tutores se enfrentan a la hora de educar a sus hijos se encuentra en conocer a su círculo de amistades. Hace tiempo que estas amistades dejaron de ser únicamente compañeros de colegio o vecinos del barrio para añadir también aquellas personas que conocemos a través de Internet. Y ojo porque esto no es nada nuevo y muy probablemente los que son padres actualmente ya empezaron a tener amigos online a través de IRC o servicios de chat como el Messenger de Microsoft, así que deberían tener experiencia acumulada al respecto.

La norma de no hablar con desconocidos puede utilizarse tanto en el mundo real como en el virtual, pero en este último es más difícil de cumplir. Al no haber un contacto físico, los usuarios tienden a minimizar el riesgo, especialmente si son menores y se encuentran en una fase en la que quieren tener cuantos más amigos mejor. Además, es una regla difícil de cumplir cuando, constantemente, estás participando con desconocidos en partidas de juegos online y, aunque la mayoría de veces no habrán mayores problemas, siempre existe la probabilidad de encontrarse con alguien tóxico o, peor aún, con un acosador.

Por eso, en lugar de querer controlar todos los contactos de nuestros hijos, es más importante (y práctico) enseñarles a reconocer cuando alguien es peligroso y no debemos tratar con esa persona. Además, se ha de general la suficiente confianza entre padres e hijos para que, cuando estos tengan algún problema puedan acudir a sus tutores con la total seguridad de que van a ayudarles. Una herramienta como el control parental, bien utilizada, puede ayudar a evitar situaciones indeseables.

Configuraciones de privacidad

Uno de los problemas que sufrimos actualmente tiene que ver con la gestión de nuestra privacidad. Demasiadas veces regalamos datos personales a todo tipo de servicios online y aplicaciones sin tener en consideración el uso que se va a hacer de esa información. En el caso de un menor, estos datos pueden ser especialmente sensibles por lo que debemos educarlos de forma que aprendan a no cederlos sin pensar antes en las consecuencias que esta acción podría tener.

Para ayudarnos en esta gestión de datos privados, muchas redes sociales incorporan opciones que permiten ajustar que cantidad de información estamos compartiendo con ellas y con otros usuarios. Viene bien repasar qué tipo de información comparten nuestros hijos con sus amigos y conocidos, ya sea mientras habla y comparte experiencias en redes sociales o mientras juega online.

Desgraciadamente, no son pocos los casos en los que se ha compartido más información de la necesaria como una dirección postal o un número de teléfono. Estos datos han servido a los acosadores para causar serios problemas a menores, ya sea mediante un acoso físico o virtual, problemas que, en ocasiones ha terminado con graves consecuencias y que se pueden evitar gestionando bien qué tipo de información compartimos con quién y a través de qué aplicación o servicio.

Conclusión

Nadie dijo que la educación de los hijos fuera fácil, y menos aun en estos días en los que es difícil dedicarles el tiempo que se merecen y además existen todo tipo de tecnologías a tener en cuenta. Es importante que, como padres, no pensemos que no podemos ayudar a los mal llamados “nativos digitales” ya que la tecnología es algo que nos incumbe a todos. No es necesario que sepamos manejar todas las redes sociales, juegos y otras aplicaciones que utilizan nuestros hijos ya que, lo realmente importante es que estemos allí para apoyarles, educarles con ejemplos que sirven tanto en la vida real como en la virtual y aprender juntos en el buen uso de la tecnología.

Josep Albors

Vuelven a usar facturas falsas de compañías eléctricas para propagar troyanos