En un mundo donde las redes sociales se han convertido en una extensión de nuestras vidas, es imperativo tomar precauciones para proteger nuestra privacidad y seguridad. Cada día, millones de personas comparten detalles personales, fotos, y actualizaciones sin medir las consecuencias de exponer información sensible en plataformas públicas. De hecho, se calcula que Europa septentrional y occidental tienen los mayores índices de penetración de las redes sociales del mundo, con casi el 84% de la población.
Y es que compartir con nuestros amigos, familiares y contactos es lo que hace que las redes sociales sean tan divertidas y gratificantes. Sin embargo, también es una fuente potencial de riesgos. En este sentido, Josep Albors, director de investigación y concienciación de ESET España, advierte que “la sobreexposición es un problema creciente, y por mínima que parezca, cualquier información puede ser utilizada por los delincuentes para cometer fraude, robo de identidad, e incluso poner en peligro nuestras posesiones personales. A pesar de que muchos se consideran expertos en privacidad, las constantes actualizaciones de las plataformas exigen una vigilancia continua”.
Para hacer frente a este problema, ESET, compañía líder en ciberseguridad, ha elaborado un decálogo – basado en un análisis detallado de los riesgos asociados con el uso de redes sociales, de las 10 cosas que sería mejor no compartir en las redes sociales, y por qué hacerlo puede poner en peligro tu seguridad física y digital o la de tus amigos y familiares.
- Información personal identificable (IPI): los ciberdelincuentes buscan constantemente pequeños detalles que puedan recopilar para crear una identidad falsa con el fin de estafar. De hecho, podrían utilizar esta información para solicitar un crédito, abrir cuentas en Internet o descifrar contraseñas y/o preguntas memorizables con el fin de apropiarse totalmente de una cuenta. Por ello, mantén resguardados datos como el nombre de tu mascota o tu fecha de nacimiento.
- Planes de viaje: compartir fotos o actualizaciones sobre vacaciones futuras podría alertar a criminales sobre la ausencia en tu hogar. Mejor compartir esos momentos al regresar.
- Datos de ubicación: la delincuencia física y cibernética a menudo se cruzan en las redes sociales. Ocultar datos de ubicación y desactivar etiquetas automáticas previene riesgos innecesarios.
- Adquisiciones costosas: publicar sobre compras lujosas puede atraer la atención indeseada de criminales. Se recomienda discreción al compartir información sobre nuevos bienes.
- Fotos de niños: a algunos padres les encanta compartir fotos de sus hijos. Pero ¿son tus hijos lo bastante mayores para dar su consentimiento? Antes de compartir imágenes de menores, considera su privacidad y obtén el consentimiento necesario. La exposición en internet puede tener repercusiones duraderas.
- Quejas laborales: desahogarse de problemas de trabajo en redes sociales puede tener consecuencias negativas, incluyendo la pérdida del empleo. Es preferible discutir estos asuntos en privado.
- Detalles financieros: mantener información financiera privada evita dar a los ciberdelincuentes la oportunidad de cometer fraudes. Evita publicar cualquier dato de tarjetas de crédito o débito.
- Información personal de familiares y amigos: compartir datos personales de otros sin su consentimiento puede llevar a situaciones de fraude. Protege la información de tus seres queridos como protegerías la tuya.
- Sorteos en redes sociales: muchas promociones en línea son intentos de obtener información personal o distribuir malware. Sé escéptico con ofertas que parecen demasiado buenas para ser verdad.
- Conversaciones privadas: las redes sociales no son el lugar para compartir información confidencial. Evita divulgar detalles personales o laborales que puedan causar conflictos.
Ser consciente de la información que compartimos en línea a través de nuestras redes sociales es fundamental si queremos salvaguardar nuestra seguridad. “Al publicar en redes sociales, siempre debemos considerar si nos sentiríamos cómodos compartiendo esa misma información con alguien que estuviera sentado a nuestro lado, incluso si nuestros perfiles están configurados como privados. Por otro lado, es crucial revisar periódicamente nuestra lista de amigos para eliminar a aquellos que no reconocemos o preferiríamos que no tuvieran acceso a nuestras publicaciones. Limitar quién puede ver nuestra lista de amigos y nuestras publicaciones puede ayudar significativamente a reducir las posibilidades de que alguien utilice la información que compartimos con fines malintencionados”, corrobora Albors.
Desde ESET también recuerda que es prudente restringir el acceso a nuestras fotos, asegurándonos de que solo amigos, conocidos y miembros de la familia aprobados puedan verlas. Para añadir una capa adicional de seguridad, recomendamos activar la autenticación de dos factores (2FA) y utilizar contraseñas fuertes y únicas para disminuir la posibilidad de que alguien pueda secuestrar nuestra cuenta, incluso si logran adivinar o descifrar nuestra contraseña, para ello puedes utilizar un generador de contraseñas como el de ESET que es completamente gratuito y con el que podrás generar contraseñas muy seguras “Estas medidas no solo protegen nuestra privacidad, sino que también contribuyen a una experiencia en línea más segura y positiva”, concluye Josep Albors.
Phil Muncaster. Accede al post en inglés aquí.