Los avances tecnológicos han sido un factor muy importante para el crecimiento de empresas de todos los tamaños, y las pymes no son una excepción. Así lo demuestra la encuesta que hemos realizado desde ESET a negocios de entre 25 y 500 empleados el pasado julio de 2022.
De entre todas las pymes encuestadas por la compañía líder en ciberseguridad, el 88% aseguraba que los avances tecnológicos les han permitido crecer y evolucionar sus modelos de negocio. Eso se debe a que Internet les permite que sus productos y servicios alcancen un público muy extenso, cruzando incluso fronteras de una manera muy rápida y sencilla y con una exposición de 24 horas al día. Además, la tecnología es el principal aliado para aquellos que buscan captar y fidelizar a los clientes y, a la vez, competir con grandes empresas. Tampoco hay que olvidar un aspecto muy importante de la digitalización, que es la posibilidad y facilidad de tener un contacto cercano y frecuente con los clientes, así como la posibilidad de gestionar y administrar los canales digitales de la empresa desde cualquier lugar con conexión a Internet.
No obstante, las empresas de todo el mundo no son ajenas a los riesgos, amenazas y desafíos que la red de redes presenta. De hecho, esta inquietud se ha visto incrementada tras el inicio de la guerra de Rusia contra Ucrania para un 71% de los encuestados, que, además, consideran que las medianas y pequeñas empresas son más vulnerables a los ataques cibernéticos que las empresas más grandes. “Los resultados de la encuesta demuestran una gran preocupación por la pérdida de datos, los impactos financieros y la disminución de la confianza de los clientes, sobre todo en el tejido empresarial de pymes en el país. Ya no se habla solo del daño económico, sino también del reputacional que puede ocasionar un ciberataque”, declara Josep Albors, Director de Investigación y Concienciación de ESET España.
Los ciberataques están a la orden del día, como lo demuestran los datos arrojados por la encuesta y que reflejan que el 64% de las pymes encuestadas experimentaron una brecha de seguridad entre julio de 2021 y julio de 2022.
“Esto conlleva semanas de investigación y reconfiguración de los sistemas de TI, lo que supone un coste económico significativo para las pymes. Tras sufrir un incidente de este tipo y también para prevenirlos, las pymes deberían invertir en formación, realizar auditorías continuas e incorporar nuevas herramientas de ciberseguridad”, concluye Albors.